Cartas

Capítulo 11.

Lua Alvarado.

Por fin era Jueves, el día de la quermes de Septiembre en la escuela. Llegué al salón y ví que Ares ya estaba sentado en su lugar, algo raro ya que él siempre se la pasa de pie.

Unos minutos después, llegó Victoria con una playera de la selección de fútbol de Argentina. Me crucé de brazos y la miré seriamente.

– ¿Neta?. – pregunté una vez que se sento a mi lado

– ¿Qué?. Es la playera de la selección de Argentina.

– Eso ya lo sé. Pero deberías de traer algo de tu nación. No de otra que se cree europea.

Victoria se hizo la ofendida. Miró hacía la puerta y ahí estaba Camila. Se puso de pie y corrió a abrazar a Camila. Yo me quedé sentada en mi lugar. Saqué mi teléfono de mi mochilita y me puse a leer los cientos de mensajes que me había enviado Théo.

Parece que el chico que le gustaba había terminado con su novia porque lo descubrieron besándose con otro hombre que si era gay. Théo al enterarse de eso, se puso muy contento porque si era gay el chico que le gustaba.

Alce mi vista y note que Camila y Victoria se acercaban a nuestra mesa. En eso, llegaron Larisa y James juntos. Ares se levantó de su lugar y fue con James a contarle algo.

Solo escuchaba que Victoria y Camila hablaban, pero no sabía cuál era el tema. Ares y James se fueron del salón, posiblemente a jugar básquetbol porque James iba rebotando el balón. Escuché que René les gritó algo a Ares y James. René entro corriendo al salón, dejó su mochila en su lugar y salió corriendo.

Y entonces... Lo recordé. Busque en mi mochilita y lo encontré. Tenía un botón pin de la bandera de México.

– Ten. Pontélo. Así ya traes algo de tu nación. – dije y Victoria se lo puso

– Que lindo. – dijo Camila

– ¿Por qué lo traías?. – preguntó Victoria

– No sé. Me lo encontré ayer en mi casa y se me hizo buena idea traerlo.

– Pues si fue buena idea. – dijo Camila

La maestra de química entro al salón y detrás de ella estaba René con la mochila de la maestra. Camila se despidió de nosotras y se fue. El timbre sonó y llegaron Ares y James. La maestra iba a cerrar la puerta, cuándo llegó Brian.

– Buenos días, maestra. ¿Puedo pasar?. – dijo

– Pasa, Brian. – le contesto la maestra –. Saquen su cuaderno, voy a dictar.

– ¿Cuál?. – preguntó Henry

– El de apuntes.

– ¿Y sí no lo traigo?. – preguntó Cepeda

– Pues lo apuntas en otro y después lo pasas al de apuntes.

[...]

El timbre había sonado. El profe de matemáticas llegó al salón y René se acercó a la mesa de Ares y Brian.

– Oye, ¿Pero si te gusta?. – lo escuché decir

– Martina es mi novia. – dijo Ares y sentí como una herida se abrió en mi corazón

– ¿Y eso qué?. – le preguntó Brian

– Que tampoco sé de quién es la carta. – dijo Ares

Están hablando de mi carta...

¡¡¡ESTÁN HABLANDO DE MI CARTA!!!

Lua, cálmate. Seguro es de otra carta. No eres la única que hace cartas.