Capítulo 1: La entrevista

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Estaba emocionada. Había logrado conseguir una entrevista en una de las empresas más prestigiosas de la ciudad. Al fin había podido salir de ese bar asqueroso. Había querido hacerlo poco después de haber empezado a trabajar allí. Era verdaderamente horrendo.

Cada noche tenía que lidiar con borrachos, drogadictos y demás. Sin hablar del idiota de mi jefe. O bueno, ex-jefe.

Estaba terminando de arreglarme cuando pelusa, mi gato, apareció en la habitación.

Miau.

Le dediqué una pequeña sonrisa y continué arreglándome. Había intentado vestirme lo más formal que pude, pero al final, no conseguí gran cosa.

Me puse una camisa blanca de botones y unos pantalones negros. Zapatos de tacón bajos y até mi cabello en una coleta de caballo.

Quizá no era lo mejor para una entrevista pero, era lo único que tenía. Mi sueldo del bar no me daba para comprar ropa. Apenas podía pagar el alquiler del piso y comprar un poco de comida.

Pinté mis labios de un tono rojo. Tomé mis cosas y salí de mi pequeño departamento.

Lo había conseguido al llegar aquí. Una señora me lo había arrendado por tan solo doscientos dólares al mes.  Era un espacio pequeño pero, para mí era más que suficiente. Solo éramos mi gato y yo.

Tomé un taxi y poco después llegué al lugar.

Me quedé de pie en la entrada. Era un edificio enorme con el nombre de este en la cima "Caruso Company".

Entré al edificio y me acerqué a la recepción, dónde una chica rubia de ojos azules me recibió.

—Bienvenida a la compañía Caruso. ¿En qué puedo ayudarle?— me dijo esta, amablemente.

—Eh... He venido a una entrevista — le dije, algo nerviosa.

Y realmente lo estaba. Todo en ese edificio gritaba lujo y poder. No estaba tan segura de poder conseguir el empleo. Y lo necesitaba.

La chica tecleó algo en su computador y volvió a mirarme, extendiéndome un pequeño gafete de visitante.

—Aquí tiene. Puede subir. Es la oficina a la derecha del piso doce— me indicó.

—Muchas gracias — le dije, tomando el gafete.

Me lo colgué en la camisa y me dirigí al ascensor. Entré en el, pulsando el botón. Cuando las puertas estuvieron a punto de cerrarse noté que colocaban una mano bruscamente para detenerla.

Vi que un hombre alto, con un traje negro muy elegante entraba en el ascensor. Me echó una pequeña ojeada y pulsó el botón de subida.

Estaba en silencio, tratando de calmarme. ¿Por qué estaba tan nerviosa? Solo es una entrevista.

De pronto, el hombre que iba conmigo en el ascensor carraspeó, girándose un poco para echarme otra ojeada.

—¿A qué piso vas?— me preguntó.

Tenía la voz gruesa. Al voltearse hacia mí pude ver sus ojos castaños. Su cabello de igual color estaba bien peinado hacia atrás. Y tenía una ligera barba bien rasurada, apenas se le notaba.

Deja de mirarlo así, creerá que eres una pervertida.

Aparté la mirada, nerviosa antes de responder.

—Eh... Al doce— le dije, sin mirarlo.

—¿Vienes a la entrevista?

—Sí.

Él sonrió y estiró su mano hacía mí.

—Me llamo Jack. Jack Carson — me dijo él, aún con su mano extendida.

Peligrosa AtracciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora