project sekai one shots. PEDIDOS ABIERTOS.

mizuena. 「ｌｏｗｅｒ」

—Mizuki, ¿confías en mí?—Fue Ena quien trató de sacar de su trance a Mizuki, tan insistente como siempre, preguntó de nuevo, aunque no podía juzgarla. Mizuki lo estaba pasando mal en esos momentos y era normal que su amiga se preocupara—Repito. ¿Confías en mí, Mizuki?

Estaban en la azotea del colegio. El Sol se estaba poniendo en un hermoso atardecer de tonos cálidos que iba a dejar pasar al oscuro cielo nocturno. Todo el colegio estaba vacío; Mizuki y Ena eran las únicas personas en aquel lugar.

—¡Oh! Emm... Sí... Yo...—Como era común, había entrado en trance y no se enteró de nada de lo que Ena dijo.

—¿Acaso te has enterado?—Con una molestia visible en su cara, trató de hacer todo lo posible por no escupir sus palabras, pero fue en vano.

—¿Qué?

—Eres un caso perdido, Mizuki.—Una pausa después, Ena siguió hablando—Sé perfectamente que no estás bien. Soy tu mejor amiga, y, aún que lo ocultas genial, lo noto.

—Pero...

—¡Ni “peros”, ni “peras”!—Interrumpió—Pregunté que si confías en mí y quiero que respondas.

—¡Pues claro que sí! ¿Por qué no lo haría?

—Bien. Explícame la verdad de ese rumor entonces.

—¿Eh? ¿Qué rumor?

—¡No hagas como que no sabes nada! ¡Estoy 100% segura de que lo que te pasa es por ese rumor!—Mizuki se quedó en silencio por un rato, así que, Ena, al ver esto, decidió volver a hablar—Lo siento si te estoy presionando demasiado es sólo que...

—No.

—¿Qué?

—No me presionas. Sólo es mi mente estúpida la que...

—¡No sigas por ahí! ¡Es mentira! ¡Tu mente no es estúpida! ¡No te insultes!—Se siguen interrumpiendo entre ellos.—¡Soy yo!

—...

—Bueno, pues eso.—Mizuki la miró con dudas visibles en su rostro—Perdón. Te he presionado demasiado y eso no está bien. Y no me digas algo como “Está todo bien, no pasa nada.” porque no es así.—Otra pequeña pausa por parte de Ena—Esperaré todo lo que necesites, Mizuki.

—...—Mizuki solo respondió con un suave sonido de asombro.—“¿Acaso me ve como alguien importante para ella?”—Después de pensar eso, volvió atrás en sus palabras—“No. Eso es imposible.”

—Te lo repito, Mizuki. Pienso esperar hasta que lo necesites. Soy tu amiga y te aprecio un montón, estoy preocupada por tí, pero aún así no puedo presionarte a nada. Es tu decisión si me lo quieres decir o no, pero que sepas que yo estaré esperando con los brazos abiertos hacía tí en el día en que me lo digas.

Los ojos de Mizuki comenzaron a echar unas ligeras y pequeñas lágrimas. ¿Estaba escuchando bien a Ena? No parecía cierto.

—¿Qué...?—Tropezó con sus palabras, tartamudeando.

—¡Lo que oyes, Mizuki! ¡Esperaré lo que haga falta por tí!—Mizuki no pudo más y se echó a llorar. Necesitaba urgentemente escuchar esas palabras por parte de alguien, y si era Ena, mucho mejor—¿Mizuki? ¿Estás bien?

—Sí, es solo que...—Ni siquiera pudo acabar la frase.

500 palabras.