project sekai one shots. PEDIDOS ABIERTOS.

toya x reader.「 ｖｅｔｅｒｉｎａｒｙ」

La canción no tiene mucho que ver pero me da vibras de Toya (encima tiene un perrito).

El pedido es de Aiko635.

TIME SKIP AU » Toya x VETERINARY! Reader.

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Un tranquilo sábado, le llegó una llamada al móvil de nuevo.

-¡Oh, hola! Toya, ¿cierto? Hm, sí. Pásate esta tarde a las cinco en punto, ¿te viene bien esa hora? ¡Vale, sí, chao!-Colgó el teléfono.

-__, ¿con quién hablabas?-Preguntó Tsukasa curiosamente, uno de sus compañeros de trabajo.

-¿No lo oíste? Estaba hablando con Toya, me llamó para el chequeo semanal de su gato. Aún me pregunto cómo consiguió mi número privado... ¡Bueno, da igual! Tenemos que preparar la clínica, viene dentro de media hora, así que asegúrate de que esté todo perfecto. Ah, y tú, Akito-Quien era otro de sus compañeros de trabajo-, no vaguees.

-¿Y por qué sólo me lo dices a mí? ¡Cuando es el turno de trabajo de An y Mizuki están todo el día sentados y no les dices nada! ¡Vete con tu noviecito este que te viene a ver todos los findes y déjame en paz!-Y de un portazo, Akito se fue a la trastienda, enfadado.

-Ughh... ¡Este cascarrabias me pone de los nervios! ¡Ojalá le echen! ¡Si es que le dan miedo hasta los perros! ¡Qué irónico, un veterinario con miedo a los perros! ¡Si es que ese mendrugo no vale para este trabajo!-__ estaba que se subía por las paredes.

-__, cálmate, por fav...-Kohane, otra compañera, fue interrumpida. Con ella, ya estaban los cuatro que componían el turno de tarde.

-¡No me voy a calmar! ¡¿Cuando dejará de ser tan cabezota?!

-No lo sé, pero te quedan quince minutos para limpiar la tienda.-Respondía Tsukasa barriendo con calma.

-¡¿Qué?! ¡¿No quedaba media hora?!

-Sí, quedaba media hora hace quince minutos.

time skip.

-Buenas tardes.

Cierto bicolor, de pestañas largas y ojos grises ligeramente rasgados, entró por la puerta, transportín en mano. Su gato-ya rabioso por tener que ir allí todas las semanas-iba dormido plácidamente dentro.

-¡Buenas, Toya! ¡Qué alegría verte!-Saludó __, corriendo de un lado para otro, puesto que aún no había terminado de recoger-¡Dame un segundo, ahora te atiendo!

-Tengo todo el tiempo del mundo.

Akito, Kohane y Tsukasa miraban la escena; __ corriendo de aquí para allá mientras maldecía a sus compañeros por meterse a la trastienda, con la excusa de darles tiempo a solas; y un Toya ligeramente sonriente siguiéndola con la mirada.

-Qué lindos... Ojalá tener algo como lo que tienen ellos algún día...-Suspiró Kohane, ojeándoles desde la puerta entreabierta.

-¡Toya la mira con fascinación! ¡¿Veis como sonríe?!-Gritó Tsukasa, antes de ser callado por un Akito ligeramente rabioso.

-¡Calla o nos oyen!

Por otro lado, Toya ya había dejado el transportín aparcado por ahí con su gato aún dormido dentro.

-Oh, esa caja parece pesada, ¿necesitas ayuda?

-¿Eh? ¡Ah, no te preocupes! ¡Yo puedo sola!

-Sólo déjame... Listo. ¿Adónde llevo la caja?-Un poco sonrojada, señaló a la izquierda. Sus manos rozaron las del contrario.

-Gracias, Toya...

time skip.

-¡Bien, empecemos con la revisión semanal!

Entre los dos, fueron capaces de sacar al ya enfadado gato del transportín, porque, ¿quién no odia ir al veterinario? Oh, es cierto, Toya. A Toya le encanta. Con la excusa de la revisión semanal, se las apaña para ver a quien le había enamorado todos los findes. Y, de alguna manera-An y Mizuki no tuvieron nada que ver con esto-consiguió su número. Qué suerte la suya, ¿no es así?

Lo único que no sabía era que aquella mujer de cabellos color __ también cayó profundamente enamorada de él. Cada vez que veía el color azul-del cual estaban pintadas las paredes de su habitación-le recordaba a su pelo. ¿Algo color gris-prácticamente toda su ropa, por ejemplo-? Sus ojos. Unas manos con dedos finos y largos le pertenecían y la volvían loca; ¿podría agarrarlas algún día? Si es así, ¿cuándo llegaría ese momento? ¿Cuándo podría mirarle a los ojos y besarle el lunar ese que tiene en su mejilla mientras le agarra una mano y con la otra le acaricia el pelo?

-Pareces distraída, ¿qué pasa? Llevas mirándome durante demasiado tiempo, estoy empezando a ponerme nervioso...

-¿Qué? ¡Ah, perdón por incomodarte! Seguiré con la revisión...

-¿En qué pensabas?

Oh, no. Eso era lo último que quería oír de él. ¿Cómo le explicaría que estaba pensado en él sin decírselo?