𝐄𝐲𝐞𝐬 𝐢𝐧 𝐥𝐨𝐯𝐞 │𝐀𝐨'𝐧𝐮𝐧𝐠

0.3 𝐔𝐧 𝐥í𝐝𝐞𝐫 𝐝𝐞𝐛𝐞 𝐦𝐨𝐫𝐢𝐫

 Norm se mantenía abrazado a su hija como si no pudiera separarse de ella, con miedo a que le pasara algo de nuevo. Mientras tanto Kanza retiraba su ultima trenza. May la miraba con cariño y pena. Norm le dio un beso en la cabeza y se separo al fin.

- ¿Que paso Kanza? - dijo su padre acariciando la cara de su hija, Kanza miro a su padre y comenzó a llorar de nuevo mientras May posaba su cabeza en la espalda de la adolescente y Norm le retiraba varias lagrimas- Dame todo tu dolor, hija - la adolescente paso su brazo por los ojos intentando retirar sus lagrimas y miro a su padre.

- Lo mate, papá - Norm miro a su hija comprendiendo su estado y la abrazo mientras la chica llorar, un poco más que antes - Le corte el cuello y lo mire a los ojos - Spellman dejo que su hija se separara mirándola con pena por que tuviera que vivir aquello - Me miraba con miedo y con razón, yo le hice eso.

- Kanza - llamo su padre para que le prestara atención y la hizo sentarse en un tronco caído que había en el campamento - Solo te defendías, no era precisamente una persona buena - la adolescente miro al suelo mientras May se mantenía detras de la chica con la cabeza agachada también - No has hecho nada malo hija - sostuvo las mejillas de su hija y le retiro las lagrimas - Y sabes que yo nunca te mentiría - Kanza le sonrió y volvió a llorar escondiéndose de nuevo en el pecho de su padre - No llores mi pequeña paloma - Kanza no sabía lo que era una paloma, su padre se lo había intentado explicar varias veces pero ninguna imagen llegaba a ella - No llores palomita - volvió a repetir Norm mientras acariciaba la espalda de su hija.

Según el científico las palomas eran un símbolo de paz, y siempre que Norm intentaba calmarla la abrazaba y repetía el apodo que le había puesto a la hija. Decía que ella desde su nacimiento fue un símbolo de paz para él.

- Gracias - susurro Kanza mientras se pasaba el brazo por debajo de la nariz y Spellman le sonrie dejando un beso en la frente de su hija - Te quiero papá.

- Yo también mi palomita - le dio el ultimo abrazo a su hija y se levanto del tronco agachándose delante de ella y agarrando con delicadeza los brazos de su hija - Si te vuelve el suceso a la cabeza habla conmigo otra vez ¿Entendido? - Kanza asintió y Spellman le dio una pequeña sonrisa - Tengo que ir ha hablar con Jake, pero si lo necesitas me quedo - Kanza negó levantándose del tronco y Norm se levanto del suelo mirándola aun preocupado - ¿Segura?

- Totalmente - susurro mientras le daba un impulso a su padre, que asintió y comenzó a caminar mirando de vez en cuando hacia atrás para asegurarse de que su hija no se arrepentía. La adolescente se dio la vuelta y miro a May - ¿Estas de acuerdo con el? - estiro los brazos dejando que la criatura frotara su cabeza en ellos, Kanza le sonrió débilmente y poso su frente en la del ikran.

- ¡Anza! - Neteyam se acerca rápidamente a su amiga y la atrae a sus brazos, escuchando a May gruñir por lo bajo - ¿Estas bien? - Kanza asiente débilmente y Neteyam la mira con pena - Siento no haber estado ahí - la pelinegra comienza a negar rápidamente, sabiendo la culpa que sentía su amigo si cualquier persona de su entorno sufría.

- No podías evitarlo Netey - su amigo la miro asintiendo pero con las orejas aún bajas y Kanza le dio un toque en el hombro - ¿Vamos a por una fruta? Para el animo - Neteyam sonrió y la chica acaricio a May antes de irse, que comenzó a alejarse volando en cuanto su hermana se fue - No tengo mucho apetito ahora, pero seguro que a la noche me muero de hambre - su amigo soltó una pequeña risa mientras caminaba a su lado.

Kanza podia estar todo lo deprimida que quisiera pero odiaba ver a la gente de su alrededor tristes. Si ella no podia mejor su estado de animo se sentía mal e inútil, pero nunca supo porque razon sentía aquello. Su padre decía que lo había heredado de su madre.