0.7 𝐔𝐧 𝐚𝐦𝐢𝐠𝐨

303 34 2
                                    

Kanza se encontraba con la mano de Ao'nung en su estomago, intentando controlar sus respiraciones y el latido de su corazón, pero a Kanza le costaba mantenerse tranquila si cada un segundo el Metkayina acariciaba su estomago.

- Concéntrate - dijo estresado Ao'nung haciendo que Kanza abra los ojos mirándolo frustrada - No es tan difícil solo respira, desde aqui - dio una palmada en el estomago de la chica y esta se cruza de brazos mirando hacia otro sitio.

- No es tan fácil - susurra con las orejas bajas, Ao'nung se coloca detras de la chica y gira su cabeza hacia donde mira, haciendo que Kanza aparte la cabeza en otra dirección - Solo haces que me sienta más frustrada - Ao'nung puso su cabeza en la dirección que miraba y la pelinegra volvió a girar - No eres un buen maestro - el chico volvió ha hacer lo mismo y Kanza aparto la mirada mordiéndose el labio para no reír. Se suponía que estaba enfadada - Quieres dejar de hacer eso - el Metkayina volvió ha hacerlo y la chica soltó una pequeña risa - Para.

- ¿A que te refieres? - Kanza se comenzó a reír y se levanto del suelo - Vale, ahora en serio ¿Que se te dificulta? - ambos se sentaron uno enfrente del otro y mientras Kanza pensaba.

- No lo se, es como si mi cerebro no pudiera razonar que pudo aguantar más la respiración - Ao'nung mira hacia el mar y se acerca más a la chica, la distancia justa para que sus rodillas se toquen - Y no se, eso - respondió moviendo la cola nerviosa por la cercanía al mismo tiempo que fruncia el ceño. 

No entendía porque actuaba así

- Creo que tengo la solución - Ao'nung coloco su mano de nuevo en el abdomen de la chica, mientras ella le seguía la mirada curiosa - Cierra los ojos y comienza a respirar - Kanza rodo los ojos pero hizo lo indicado escuchando de fondo las olas golpeando contra la roca.

Ao'nung paso el resto del día enseñándole a respirar, golpeaba la frente de la chica cuando intentaba abrir un ojo y reía cunado tosía por inspirar muy fuerte. Y cuando Kanza consiguió relajarse del todo el Metkayina asintió agarrando una roca que se encontraba cerca.

- Estas lista 

El sentido del agua no tiene ni principio ni final 

Ao'nung tiro la roca y miro dentro del agua, después de unos segundos asintió y Kanza tomo su ultima respiración hundiéndose en el agua tomando impulso con sus piernas. Ao'nung se hundió también en el agua para observarla.

 El mar te rodea y esta dentro de ti

La pelinegra tomaba brazas mientras intentaba controlar sus pulsaciones, cerraba los ojos ce ven en cuando, cuando sentía que no podia seguir. Pero no dejaba de nadar.

 El mar es tu hogar, antes de nacare y después de tu muerte 

Kanza agarra la roca y toca el suelo con sus pies, observando hacia arriba, pudiendo notar los últimos rayos del dia reflejados en el agua y la figura del chico que la observaba. La pelinegra como si una tranquilidad la hubiera cubierto mira decidida hacia arriba y se impulsa con sus pies. Manteniendo la roca en su mano.

Nuestro corazón late en el vientre del mundo, nuestra respiración arde en las sombras de las profundidades, el mar da y el mar quita 

Kanza entrecerraba los ojos cuando se acercaba más a la superficie, Ao'nung estiro sus brazos para intentar tapar alguno de esos rayos mientras miraba a la chica, esperando que saliera a la superficie.

 El agua conecta todas las cosas, la vida con la muerte, la oscuridad con la luz

- ¡Lo he hecho! - Kanza levanto la roca en alto mientras respiraba de forma alterad, Ao'nung agarro la mano de la chica sonriendo mientras miraba la roca - ¡Ha sido increíble, tu eres increíble!

𝐄𝐲𝐞𝐬 𝐢𝐧 𝐥𝐨𝐯𝐞 │𝐀𝐨'𝐧𝐮𝐧𝐠Donde viven las historias. Descúbrelo ahora