Las intrépidas aventuras del chaval pito en llamas y su novio el fósil viviente

➤ Capítulo 67: Las ochenta y una placas de WenLing

Chi Muyao había estado despierto desde que entró en la formación.

Durante el tiempo que estuvo esperando a que Xi Huai se despertara, en lo único que tenía en mente era en encontrar un método para salir de esta antigua formación y hacer todo lo posible por encontrar la puerta para poder salir vivo con Xi Huai.

Sin embargo, Xi Huai acababa de despertarse y decidió hacer exactamente lo mismo.

Xi Huai tenía que masacrar a todos para asegurarse de que la persona que saliera con vida fuera Chi Muyao.

El método de Chi Muyao era dejarlo en manos de los Dioses, dejando todo a la voluntad de los Cielos.

El método de Xi Huai es dejar que el destino siga su curso y ser cruel para sobrevivir.

Es la misma filosofía que siempre ha mantenido Chi Muyao, que prefiere quedar atrapado en una formación asesina que arrastrar a otras personas con él.

Pero Xi Huai es Xi Huai y solo quiere que Chi Muyao viviera.

No había diferencia entre Xi Huai y Su You.

Fue entonces cuando Chi Muyao se dio cuenta de que Xi Huai seguía siendo el mismo villano, seguía siendo cruel cuando debía serlo.

Chi Muyao sujetó el brazo de Xi Huai obligándole a detenerse, obstinadamente, como si dijera: si matas a inocentes, entonces carga con ese peso.

Xi Huai explicó, usando su sentido divino, para recordarle: "Deja de molestar, esta formación está a punto de abrirse".

Si la formación se abre, estas personas se dispersarán en diferentes habitaciones, y nadie sabrá qué sucederá después.

Chi Muyao todavía estaba indispuesto: "Pero, Xi Huai, piensa con cuidado, Su You abrió esta formación para salvar a la persona del ataúd, eso significa que si lo atrapamos podemos detener la formación. Si encontramos la manera correcta podemos salir juntos, no hay necesidad de hacer esto".

"¿Aún no entiendes? El cuerpo original de Su You es viejo y está gravemente herido, al llegar a la etapa Celestial a la fuerza le causo heridas incurables, su cuerpo está arruinado, por eso siempre usa las marionetas. Él quiere apoderarse de un cuerpo para la persona del ataúd. Si sigues preocupándote por ellos, puede que se apoderen de tu cuerpo para que la persona del ataúd tome tu cuerpo, ¿entiendes?"

Chi Muyao miró a Xi Huai por un momento con sorpresa, esto era exactamente lo mismo que se esperaba.

Xi Huai continuó transmitiendo con su sentido divino: "Después de en la formación, tenemos que estar en alerta con Su You, y aún más con este grupo de personas, será un poco difícil. Y justo ahora quisieron matarnos, así que tengo que matarlos. Lo más seguro es que todo piensan lo mismo, matar a sus rivales en este momento. Lo que quieren ahora es aprovecharse y matar a la mayoría de gente y matar a los más fuertes, y después a los demás".

"¡Me da igual que ellos tengan malas intenciones y vengan a atacarnos, sé que te da igual matarlos, pero porque vas a matar a gente inocente! Chi Muyao todavía sostenía la mano de Xi Huai, negándose a soltarla.

Xi Huai fruncio el ceño, y pareció impacientarse un poco, queriendo simplemente sellar a Chi Muyao y dejarse controlar para poder ir a matar.

Por casualidad, la formación se abrió.

Se oyó un fuerte estruendo y las piedras de las paredes se separaron y aparecieron nueve brechas.

Resultó que había un mecanismo en la habitación, y las paredes parecían estar bien cerradas al principio, pero cuando se abrieron fue tan abrupto. Las nueve entradas en la pared eran como nueve enormes bestias de colmillos verdes abriendo sus bocas sangrientas, esperando que sus presas cayeran directamente en la trampa.