➤ Capítulo 64: Sacrificio azul enfurece a la majestuosidad del cielo

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Cuando los dos hombres estaban a punto de llegar al pie de la montaña, para no abrir sospechas no se mostraron directamente, así que se escondieron en el bosque.

La identidad de Xi Huai era muy importante.

Observaron en silencio desde el bosque, y vieron que los mayores de la etapa YuanYing también estaban mirando la formación de sellado de la montaña.

La formación de sellado de la montaña no solo sella el miasma en la montaña, sino también las fluctuaciones de energía espiritual en la cordillera. La formación de sellado de la montaña separaba los dos lados, por lo que ni siquiera podían detectar la llegada de los dos cultivadores con su sentido divino.

Al parecer, la gente de fuera de la formación se había dado cuenta de que el miasma se había disipado, pero les preocupaba que aún no se hubiera dispersado del todo, por lo que aún no habían retirado la formación de sellado de la Montaña.

Chi Muyao miró los alrededores y efectivamente, no estaban todos los grandes celestiales.

Los grandes celestiales eran muy protectores, y si sus discípulos estuvieran atrapados en la montaña, no cooperarían para sellar la montaña. O al contrario hubieran entrado para rescatar a sus discípulos.

Si no hubiera otra manera, habrían accedido a sellar la montaña.

No solo estaba ausente el Gran Celestial Shan, sino también el Gran Celestial Guan Nan y la Gran Celestial Xiangyue de las cinco logias.

Aquellos atrapados en la montaña eran en su mayoría discípulos del Pabellon Xiang Huang, y algunos de la tercera y quinta logia del Pabellon NuanYan, dos discípulos de la Secta Yuchong, y el joven maestro de la Secta Qingze.

El Pabellón Nuan Yan intencionalmente no dijeron nada a los Grandes Celestiales de la tercera y quinta logia para que no vinieran, ya que los que estaban dentro de la montaña no eran sus discípulos y no les importaba, así que lo abandonaron.

Es probable que los grandes celestiales que permanecieron en el Pabellón Nuan Yan no estaban enterados que vendría tanta gente a tratar este asunto de tal manera.

Mientras las lámparas de vida de sus discípulos no se apaguen, los grandes celestiales no sospecharan nada.

El arma voladora de Xi Huai fue tan rápido que dejó a los demás discípulos muy atrás, y Chi Muyao y Xi Huai observaron durante un rato cómo los discípulos que quedaron atrás los alcanzaron.

Lo más decepcionante era ver que los discípulos que estaban atrapados en la montaña llegaron al pie de la montaña, y no podían salir por la formación de sellado de la montaña, y la gente de fuera de se negaba a dejarlos salir.

Los Grandes Celestiales que estaban fuera de la formación los miraron y siguieron negándose a quitar la formación, ya que no estaban seguros de que el miasma de la montaña se hubiera disipado por completo.

Yu Yanshu se comunicó con los Grandes Celestiales en nombre de los otros discípulos, "El altar en la montaña ha sido sellado, el misma ya no se va a disipar, puesto que todo está bajo control, por favor mayores déjennos salir".

Un Gran Celestial de la etapa YuanYing miró a los discípulos en la formación y se rio con desdén, "Ni siquiera nosotros somos capaces de controlar ese miasma, ¿cómo puede un grupo de niños de boca amarilla[1] resolverlo? Me temo que los espíritus malignos de la montaña están intentando engañarnos para que eliminemos esta formación de sellado de la montaña. En cuanto abramos la formación, el miasma volverá a salir, y todo el esfuerzo que hemos gastado será en vano. La formación de sellado de montaña no será retirada hasta que estemos seguros de que todo esté realmente bien."

Las intrépidas aventuras del chaval pito en llamas y su novio el fósil vivienteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora