୨3୧ La isla de las pesadillas

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Narra Rachel

—Creo que no fue la mejor manera de conocernos, soy Peter, Peter Pan

Desorbité los ojos y me quedé atónica, no comprendía nada.

Mi único recuerdo había sido ver a aquel chico castaño entre el fuego, y luego el humo de mi alrededor tornarse en un saturado color esmeralda.
Y en ese momento había sentido mi resistencia haber sido arrebatada de un momento a a otro.

Y mi recuerdo más reciente actualmente, es despertar y ver a un montón de chicos de diferentes edades a mi alrededor mirándome como si fuera lo más sorprendente que estaban viviendo.

—Que tu...¿eres quién?—dije reuniendo mi mirada con la suya.

Mi único recuerdo era haber visto a aquel chico castaño entre las llamas, y luego el humo a mi alrededor se había tornado en un intenso color esmeralda. En ese momento, sentí que mi resistencia había sido arrebatada de un momento a otro.

Mi recuerdo más reciente era despertar y ver a un grupo de chicos de diferentes edades a mi alrededor, mirándome como si fuera lo más sorprendente que habían visto en su vida.

Él suspiró y mordió su labio inferior. Luego, se agachó a mi altura con genuflexión y me miró con dureza.

—Soy el rey de Nunca Jamás —dijo con una sonrisa pícara en sus labios, mientras arqueaba una ceja.

Abrí los ojos como platos y dejé caer mi mandíbula, como si quisiera tocar el suelo.

—Si, y yo soy un gusano con pies—respondí con algo de ironía—. Además, él murió hace años.

—¿Tan anciano parece?—susurró Luke.

El castaño arqueó ambas cejas con misterio y soltó un suspiro antes de hablar.

—No me sorprende de los habitantes de Storybrook —dijo con pesar—Jamás fueron lo suficientemente listos para creer posible que mi corazón seguía latiendo.

Tragué en seco ante sus palabras, deseando con intensidad que todo esto fuera un sueño. Observé cómo se levantaba rápidamente, raspando la tierra de sus rodillas con una mano.

—Creo que no me has mencionado tu nombre—dijo cruzándose de brazos—. O debería llamarte: ¿gusano con pies?

Le dirigí la mirada y solté un largo suspiro.

—Rachel—dije con desconfianza apartando la mirada.

—¿Rachel?, ¿Rachel qué?

—Rachel Jones Swan—dije con un estremecer en mis palabras, fijando mi mirada en el.

Una sonrisa de satisfacción se dibujó en sus labios para luego chasquear la lengua.

—¿Ese pirata siendo padre?, si no sabe cuidar sus tesoros ni sus reservas de ron, menos sabrá cuidar una cría—pensó en voz alta.

—¿De donde tú vienes hay perros?

Volteé para ver al dueño de aquellas palabras.
Era un niño que seguramente me llegaba a la rodilla, solo que al estar sentada no lo podía comprobar.
Sus ojos eran azules, su cabello era marrón, casi negro, y unas pecas adornaban su rostro.

—Evan,¡que estupidez tus preguntas!—dijo Edwin rompiendo en carcajadas.

Miré al pequeño apenada sintiendo compasión, se vió la tristeza reflejada en sus ojos ante las palabras de ese niño.

—Si, en mi pueblo hay bastantes—dije con una sonrisa, esperando a que este correspondiera a ella.

Se vió un brillo en sus ojos y una amplia sonrisa aparecer en su rostro.

Tú eras mi destino Peter PanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora