—¿Aprender a cazar?—pregunté sorprendida ante las palabras del castaño.
—Si, servirás para algo—respondió Pan con seguridad, mientras arrojaba un arco a mis pies.
—No, no lo creo.
—No te estoy preguntando rubia.
Luego de sin saber de él una semana,esta mañana, Pan había ingresado a mi cabaña para informarme que estábamos en la semana de la cacería, y que no me quedaría rezagada.
Observé el arco a mis pies, preguntándome cómo demonios se suponía que lo usara. Nunca había tenido experiencia en el arte de la caza, y probablemente haría el ridículo en mis intentos de usar el arco. Además, no me sentía cómoda con la idea de quitarle la vida a otro ser vivo, incluso si se trataba de una criatura salvaje.
Sin embargo, Pan no parecía dispuesto a escuchar mis objeciones. Su expresión desafiante y determinada dejaba en claro que no tenía intención de dejarme fuera de la actividad.
—¿Qué te hace creer que sé cazar? —pregunté, tratando de mantener la compostura.
—Nadie nace sabiendo. Tu nuevo amigo Miles te enseñará —murmuró Pan con una sonrisa socarrona.
Aquel intercambio dejó claro que Pan no estaba dispuesto a aceptar una negativa por respuesta.
Con un suspiro pateé con delicadeza el arco, para enviarlo nuevamente a los pies de Pan.
—No voy a matar un animal—añadí, frunciendo el ceño.
—En Storybrook solías comer alimentos que provenían de los animales—respondió el villano.
—Lo sé, pero no quiero ser yo quien mate al animal—dije, tragando en seco.
—¿Y cómo planeas sobrevivir?, ¿comiendo manzanas?,¿comiendo vallas?—cuestionó el castaño en una sonrisa ladina.
—Si, así sobreviviré—respondí, encogiéndome de hombros.
—Está bien, veamos cuantos días sobrevives.
Rodé los ojos ante su respuesta.
Finalmente, recogió el arco que se encontraba en el suelo.
—No sobrevivirás más de una semana —afirmó, con una mirada escéptica.
—Oh, claro que lo haré —respondí con determinación.
Él ladeó la cabeza, desafiante.
—No lo creo.
Levanté una ceja en señal de desafío.
—¿Y qué te hace pensar eso?
—Las frutas no son suficientes. Si no estás dispuesta a cazar, tampoco comerás del campamento—dijo Pan, arqueando una ceja a modo de burla.
—¿Bromeas?—pregunté atónica.
—No soy un payaso, ¿sabes?—dijo el villano, cruzándose de brazos.
No pude evitar soltar una risa irónica.
—Pues, definitivamente pareces uno—respondí con firmeza, repitiendo la acción de cruzarme de brazos.
—¿Disculpa?—cuestionó el castaño, con indignación en su tono.
—Te disculpo.
¿Quieres morir, Rachel?
—Parece que se te olvida-
—Que eres el rey de Nunca Jamás, lo sé —lo interrumpí con un gesto de hastío—, me lo repites todo el tiempo, ¿sabes? Probablemente es la frase que más he escuchado desde que llegué aquí.
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Tú eras mi destino Peter Pan
FanfictionRachel Jones Swan portaba con buena salud y una gran familia en Storybrook, pero ella se sentía a menudo fuera de lugar, ajena de todo lo que sucedía en Storybrook. A diferencia de su familia, nunca había formado parte de ninguna aventura mágica, lo...