Salí lo más rápido que pude hasta el estacionamiento de la clínica. Busque a Kohamaru por todos lados y no lo encontré, suspiré derrotada y decidí que era mejor calmarme eh ir a la cafetería, Ino me mataría si no aparezco pronto. Ya podría verlo mañana y preguntarle por la persona que le dio esa caja.
La comida transcurrió llena de preguntas con las que mi amiga me bombardeo, en todo momento le asegure que no ocurría nada y que todo estaba bien. No le diría nada por el momento pues se pondría como loca.
Después de terminar mi turno, decidí ir por Sarada a sus clases de Ballet, le propuse salir a dar una vuelta por el gran parque de la Ciudad después de ir a comer algo a la mansión y ella acepto gustosa.
-Mamá podemos hacer carrera en patines?
-Claro cariño! Es una gran idea, solo no vale enojarse por perder- la miré con arrogancia fingida, se puso roja hasta las orejas
-Qu..quee? fue suerte la que tuviste la última vez-
-No lo creo, quieres apostar tu mesada?
-No..
-No?- la miré sorprendida
-Apuesto cuatro mesadas a que morderas el polvo Mamá- levanto su vista y me miró con autosuficiencia, ahí estaba... esa chispa que que me recordaba a su Padre. A pesar de que Sasuke había influido bastante en Sarada y cualquiera podría apostar que es su Hija, quién llegó a conocer a Itachi podría decir que ella es su mini versión, como lo ha expresado tantas veces Mamá Mikoto o incluso Naruto.
-Muy bien, entonces que esperamos?
Salimos camino al parque, hicimos nuestra carrera de patines en la cual obviamente ganó Sarada pues tenía suficiente inspiración para hacerlo. Descansamos un rato y compramos un par de helados. De la nada me di cuenta que su expresión comenzó a decaer.
-Que sucede cariño, está todo bien?- pregunté mientras patinaba a su lado, ella se detuvo, terminé unos centímetros delante y me giré para quedar frente a frente.
-Ma..má, no.. no hemos ido a visitar la cripta de Papá
Era cierto, con la boda, luna de miel y el regreso a las labores, no me había dado el tiempo de llevar a Sarada a ver
a su Padre, ella lo hacía Semanalmente y casi se cumplía un mes de no visitarlo. Un nudo se instaló en mi pecho al saber que esa cripta está vacía pues, su cuerpo quedó destrozado en la explosión.-Lo siento cariño, es verdad. Me olvidé por completo... pero podemos ir hoy si lo deseas- le Sonreí, toqué su frente con mis dedos índice y medio, tal y como Itachi hacía conmigo cuando yo estaba triste o preocupada.
-Siii!! Podemos ir a comprar flores? Unas para Papá y de paso podemos ir a ver al Abuelo Fugaku- La tristeza que surcaba en su rostro cambió a alegría en un par de segundos
-Lo que tu quieras mi amor- La abracé y nos pusimos en marcha.
Una vez en el Cementerio, caminamos hasta el recinto Uchiha, estuvimos un rato en la cripta de su Padre.
-Mamá, voy a ver al abuelo, te dejo un momento con papí- Me sonrió y yo asentí, comprendiendo, ella me estaba dando espacio para poder hablar a solas con el. Se fue caminando tranquilamente, cuando la vi dar vuelta, suspiré
-Nuestra pequeña es tan considerada, puedes creer que ya casi cumple 10 años?- Puse mi mano sobre la placa con su nombre
-Perdóname, se que tenía tiempo de no venir, de no traerla... No hay excusa... Sabes, te extraño mucho en verdad. Yo, agradezco que Sasuke esté en nuestras vidas, debo ser sincera contigo yo he llegado a amarlo sinceramente. El se ha ganado mi corazón pero...- Mi pecho se oprimió y las lágrimas comenzaron a salir -Pero no es tu- Mis sollozos se hicieron presentes -Me siento tan mala persona, no se si hice lo correcto. Se que el me ama y yo a él, pero sigues estando tu en mi corazón. Jamás podré amar a Sasuke como te amé a ti... el lo sabe y nunca me ha recriminado nada. Que me dirías tu? Me perdonarías? Estarás enojado porque le di mi corazón a alguien más? A tu Hermano?
Tu madre siempre me dice que...- Limpié un poco mis lagrimas antes de continuarElla dice que dónde quiera que estés, nos ves.. que siempre estás a nuestro lado. Quisiera que fuera verdad. Quisiera poder volver a verte...Itachi, Te amo.
Sequé completamente mis ojos, acaricié una vez más la lápida y me giré hacia la salida camino a la cripta donde descansa mi suegro, Sarada no debía estar sola tanto tiempo, era un lugar muy seguro y privado pero aún así me causaba pendiente.
Cuando llegué con Sarada, estuvimos un rato ahí, colocamos las flores y nos fuimos. Camino a la salida, alguien llamó mi atención. Era un Hombre alto que vestía de negro, llevaba una gorra y lentes oscuros no podía ver sus ojos, pero se que me miraba igualmente. Tenía un ramo de flores en la mano, estaba anocheciendo y no pude observar bien sus facciones, pero iba camino hacia el recinto Uchiha. Mi corazón comenzó a palpitar tan rápido, un presentimiento se instaló en mi pecho y la duda... Quién era ese sujeto y porque caminaba hacía allá? quise ir tras el y aclararle que estaba en propiedad privada, pero Sarada me jalo con insistencia, estaba cansada y hambrienta. Decidí darle atención a mi Hija y lo deje pasar. Estaba muy paranoica, quizá era algún Familiar, el Recinto era de la Familia Uchiha y dentro de el se encuentran las criptas de todos y cada uno de los miembros. Me relajé, definitivamente desde que recibí la pequeña caja me había puesto algo susceptible.
-Sarada, vamos a casa.
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Inocente
FanfictionItachi y Sakura eran la pareja perfecta, hasta que un día todo se viene abajo cuando es acusado de haber abusado de una chica. Su padre Fugaku, quien es un hombre de mucho dinero, arregla el asunto y lo manda a estudiar lejos Sakura muerta de dolor...