64-. Nuestro Hijo

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Caminaba a lado del agente que la custodiaba, la Isla estaba oscura y el camino era alumbrado solo por las linternas qué los oficiales portaban en sus cascos.

Estaba preocupada por su madre, la habían alejado de ella y su hermanito, no sabía si ambos estaban bien o no.

El bullicio comenzó a hacerse más fuerte conforme avanzaban entre los árboles, tenía frío y miedo, solo quería regresar a casa con sus padres.

Grandes pisadas se escuchaban más y más cerca de ellos.

-¡Sarada!- Gritaron su nombre y sus grandes y hermosos ojos que hasta hace unos momentos lucían apagados, volvieron a brillar con fervor. Delante estaba su abuelo Jiraiya quién corrió hacia ella, la levanto en brazos y la apretó fuertemente contra su pecho. Lloró,  ambos lloraron.

No supo cuanto tiempo pasó, se perdió entre el calor del abrazo y las palabras reconfortantes de su abuelo. Cuando se separó un poco de él pudo ver que detrás de ellos, viendo la enternecedora escena se encontraba su tío Naruto y justo al lado de este estaba...

-¡Tío Shisui!- Gritó tan fuerte como pudo y el abrió sus brazos en espera de ella. -¡Estás vivo! ¡Estás vivo! - Le decía una y otra vez. 

-Claro que estoy vivo, ¿Porque no lo estaría? - Intento no tocar el tema pero parecía que su sobrina lo sabía todo
-El tío Sasuke se lo dijo a mi mamá,  le dijo que habían acabado contigo- Shisui pudo ver el dolor en sus ojos y solo pudo volver a abrazarla

-Hey tranquila pequeño monstruo, me aplastas- Bromeaba con ella mientras acariciaba su cabello y la examinaba -¿Te hicieron daño?-  Ella negaba con la cabeza pero los moretones en su pequeño y frágil cuerpo decían lo contrario.

-Mamá, mamá tendrá un bebé- Soltó de sopetón y todos los presentes enmudecieron.

-¿Itachi ya lo sabe?- Cuestionó deseando que no fuera así

-Si yo se lo dije-

Paso ambas manos por su cabello y miró a Naruto. -Necesito que te quedes aquí con ella- volteó a ver a Jiraiya -Cuiden de ella, tengo que ir.

-Pero Shisui- Naruto intento persuadirlo

-Es mi familia, no puedo quedarme sin hacer nada-

-Entonces Iré contigo-

-No Naruto-

-No te estoy pidiendo permiso, Sasuke y Sakura son mi familia también-

-Vayan los dos- Habló Jiraiya -Mi nieta necesita un hospital, nos iremos ahora, Tsunade la revisara cuando lleguemos a Konoha. Por favor tengan cuidado y no hagan estupideces-

Ambos asistieron y se despidieron para ir en ayuda.

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Sasuke había perdido la cabeza completamente y discutía acaloradamente con Juggo quién intentaba hacerlo entrar en razón. Sabía que era cuestión de minutos para que los alcanzaran. Se habían refugiado en una de las tantas cabañas esparcidas por la isla, no tardarían en encontrarlos.

-Mi señor, por favor... vamonos de aquí, puedo ayudarlo a salir pero si la señora viene con nosotros, me será imposible poder sacarlos a ambos-

-¡No! No me iré a ningún lado sin mi esposa- Caminaba de un lado al otro con un arma en la mano

-Solo quieren a la Señora Sakura. Si la deja libre se enfocaran en ella y tendremos más tiempo para salir-

Sasuke no tuvo tiempo de responder, la puerta fue derribada de una patada por el teniente Kisame quién no lo pensó dos veces y disparos en contra de Juggo. Arremetio contra Sasuke desarmandolo y sometiendolo en el proceso. Itachi entro detrás de el buscando como loco a Sakura
No la veía por ningun lado cuando escucho un gemido de dolor proveniente de la habitación contigua.

Abrió la puerta despacio y ahí estaba ella, recostada en una cama vieja. Su semblante era demacrado. Se veía cansada, adolorida. Su frente estaba cubierta por una gruesa capa de sudor y respiraba con dificultad.

Bajo la mirada hasta su abultado vientre y el corazón se le encogió. Lo que Sarada les había dicho no era más que la verdad, Sakura estaba por dar a luz.

Acaricio suavemente su mejilla derecha e hizo que su rostro volteara a verlo. Ella abrió los ojos un poco y lo miró.

-¿Estoy delirando?- Preguntó en un susurro

-Perdóname, no pude llegar a tiempo, no pude evitar que te hiciera daño- Se hecho a llorar sobre ella.

Cuando sintió el cuerpo de Itachi sobre su pecho cayó en cuenta de que no se trataba de otro sueño ni una alucinación. Podía sentir su calor, todavía en shock acercó su mano lentamente hacia el, necesitaba tocarlo pero sentía pavor de que fuera a desaparecer en cualquier momento.

Acaricio su cabello de a poco y otra contracción la hizo volver a la realidad.

Itachi estaba con ella, había ido por ellas.

-Sa..sarada-

-Tranquila, ella está bien. Esta con Jiraiya-

Las lágrimas comenzaron a llenar el rostro de Sakura y un gémido de dolor escapó de ella. Habían estado retrasando lo inevitable, su hijo exigía nacer y ella estaba tan asustada.

Su embarazo era de alto riesgo lo sabía, Kabuto lo había dicho muchas veces. La falta de nutrientes, el estrés acumulado y todos los malos tratos qué le había dado Sasuke habían afectado su estado de gravidez.

"Puedes fallecer el el parto" Las palabras de Kabuto resonaban en su cabeza.

-Vamos, déjame cargarte, tenemos que salir de aquí-

-No, ya no... no hay tiempo- su respiración era cada vez más agitada

-Sakura, por favor necesitas un doctor-

-Yo...yo soy doctora. Puedo hacerlo.. tienes que ayudarme.. ¡aahhhg!-

-Sakura... por favor-

-Necesito traer este bebé al mundo ¡Ahora!

Itachi respiro profundamente e intentó mentalizarse. Sakura iba a tener un bebé y el tenia que ayudar en lo que pudiera. Sabía que Kisame ya había pedido refuerzos y les había dado las coordenadas a su gente. Se arremango la camiseta y se quitó los guantes tácticos qué tenía puestos.

-Dime que es lo que debo hacer-

Y así Sakura le dio indicaciones, le señaló la maleta que se encontraba tirada cerca de la puerta, la cual pertenecía a Kabuto, ahí encontró material que le ayudaría a recibir al bebé.

Sakura por su parte, luchaba con no perder la conciencia.

Itachi fue tan cuidadoso en todo momento, cuido lo mas que pudo a Sakura. Limpiaba el sudor de su frente le decía una y otra vez que ella podía con esto, que era una mujer muy fuerte.

-Veo la cabeza- Le hizo saber, todo paso demasiado rápido. Empujó unas cuantas veces más y un potente llanto inundó la habitación.

Itachi tomó firmemente al bebé, lo poso sobre el pecho de su madre mientras se hacía cargo de la placenta y cortaba el cordón humbilical tal y como ella le había indicado.
Respiraba pausadamente, se sentía tan cansada y débil -Es un niño- Le dijo e Itachi asintió.

-Gracias por.... haber traído a nuestro hijo al mundo- pronuncio mientras señalaba algo con su dedo.

Itachi siguio el dedo de Sakura, miró al bebé y pudo ver, en su pequeño brazo izquierdo un diminuto lunar en forma luna, ese mismo que el poseía.

-Sakura...-

-Si, es tu hijo... Es nuestro-



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⏰ Última actualización: Nov 03 ⏰

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