Capítulo XVIII

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¿Es lo correcto?

Entro en la oficina de Ryan cuando estoy un poco más calmada, no quiero tener que volver a preocuparlo.

¿Tal vez si debería irme?

── Te tardaste. ──Su comentario parece más un qué pasó.

── El director me llamo un momento, nada importante. ──Yo le resto importancia con la mano.

Empezamos a comer en un silencio cómodo, Ryan parecía no notar mi mirada perdida, lo destruida que me estaba sintiendo. Y si lo hacía, no lo mencionaba, respetando el espacio que necesito para recuperarme.

Confiaba en mi proceso de autosanación, solo necesitaba unos días para retomar fuerza y dejar atrás lo que me aqueja.

No es la primera vez que lo hago.

Vuelvo al mundo real cuando veo que me llega un mensaje de Jess.

Jess:Supe lo que pasó, nena. No te diré nada sobre él si no lo deseas, respetaré tu decisión.

Sonrío al leerlo, no dudo en responder.

Yo:¿Cuándo llegue te pasas a mi apartamento?

Jess:No lo dudes.

── ¿Quién es? ──Pregunta Ryan con curiosidad.

── Mi vecina Jessica, nunca pensé que nos volveríamos muy amigas, nos llevamos muy bien. ──Él sonríe aliviado.

── ¿Te disculpaste con ella?

── Si. ──Admito── Es muy agradable.

Ryan sonríe de forma cómplice.

── ¿Quién tenía razón? ──Me abstengo de rodas los ojos.

── Quien sabe. Tal vez el loco de la esquina.

── Todos saben que fui yo. ──Río.

Pienso en mi trabajo, y en las pocas ganas que tengo de estar sola.

── ¿Quieres acompañarme a trabajar? ──Pregunto con timidez, veo como su mirada se ilumina.

── Será todo un placer para mí, Alexandra.

***

── ¡Carajo! ──Exclamo desesperada.

Ryan me abraza desde atrás alejándome de la pintura para evitar romperla en pedazos.

No puedo negar que el tema de Derek está dando vueltas y vueltas en mi cabeza volviéndome loca, no deja que me pueda concentrar en mis responsabilidades.

Luego está Jenna, que no ha dejado de enviarme imágenes de Derek con otras chicas.

Me hervía la sangre, pero tenía que ser fuerte y superarlo.

La verdad es que estoy estresada, me estoy quedando sin ideas y me falta la mitad de las pinturas, de sólo pensar en eso una ola de desesperación me domina y quiero golpear todo. Estaba tan absorta en mis pensamientos, que no me percaté de que Ryan me había soltado hasta que puso una canción.

Una canción Disney.

── ¿Qué demonios tienes con las canciones de Disney? ──Pregunto más calmada pero aún molesta, volteando a verlo.

Él se encoje de hombros.

── Son tus canciones favoritas.

Sonrío un poco, recordando lo obsesionada que estoy con esas películas.

Máscara Inefable (Saga Disfraz #1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora