Máscara Inefable (Saga Disfraz #1)

Capítulo XI

Comportamientos Irresistibles

Me puse tan nerviosa, que la tostada se queda atorada en mi garganta y empiezo a toser como una enferma, siento como él da golpecitos en mi espalda para ayudarme. Al cabo de un rato que pareció una eternidad por fin puedo respirar.

Me tomo lo que queda de café de un solo trago deseando que fuera un trago de tequila para tener valor, sin voltear a verlo lavo las vajillas sucias, donde una taza se me cae dos veces durante el proceso, y la dejo por ahí para poder huir.

Algo tonto teniendo en cuenta de que hace un momento me deje besar.

Pero él me detiene, abrazándome desde atrás, de pronto me da besos en la cabeza.

Mis ojos se abren con pánico y me quedo sin saber qué hacer.

── Responde, por favor.

No debo romantizar esto, esto está mal.

No creía en el amor, pero estaba segura que de haber uno para mí, sería uno que me tratara bien, no uno que me hiciera sentir mal, ni mucho menos uno que no cree en mí, sino en los rumores.

── No puede gustarte alguien que llamas Friki, la besas y al momento le dices que es una cualquiera. ──Me suelto de su agarre

── Entiendo que te resulte tan difícil de creerlo, pero de verdad, no puedo sacarte de mi mente.

── Eso no me asegura nada, Derek.

── Alexandra...

── Si mal no recuerdo, esta misma mañana me insultaste, de pronto vienes y me dices esas palabras bonitas.

── Perdóname por lo de esta mañana.

── Luego me defiendes en el antro, te lanzaste a alguien sin pensarlo.

── Lo lamento no debí... debí sacarte de allí de una manera más pacífica.

── Luego estas aquí, me besas y luego vuelves a insultarme.

Derek aparta la mirada, avergonzado.

── No fue mi intención...

── Intento entenderte, intento comprender que quieres de mí. ¿Acaso usarás esto para burlarte de mí luego?

── Lo siento. ──Se disculpa a lo que yo bufo── Sé que has pasado tres años de mierda por mi culpa, soy un idiota, no sabía cómo llamar tu atención.

── Eso es enfermo, no dañas a alguien...

── Lo sé. ──Me interrumpe── Solo tenía miedo de perder a mis amigos por tu reputación...

Auch...

── Eso te convierte en un cobarde. ──Lo interrumpo.

── Lo sé y te prometo que cambiaré, prometo que estaré contigo y te defenderé de quien sea. ──Sus palabras lejos de aliviarme me molestan aún más── Quiero que sepas que tengo mis problemas, cosas que me dejaron como soy, no será fácil, pero prometo esforzarme por ti, por nosotros.

── Lamento decirte que no creo en tus palabras. ──Lejos de sonar firme, se escuchaba mi dolor en la voz.

── Pero...

── Hay una manta y una almohada en el sillón de la sala, y antes de que digas que son para visitas masculinas, eso está ahí porque a veces duermo ahí.

Sin esperar su respuesta, camino rápido a mi habitación, cierro la puerta con seguro, suelto un suspiro, cuando voy a mi cama veo el muy idiota dejó su camisa en mi cama, al tomarla no puedo evitar hundir mi nariz en ella, al sentir su aroma, mis ojos se cristalizan, me acuesto abrazando la camisa y me quedo dormida.