There's something about Sonic

𝕮𝖆𝖕í𝖙𝖚𝖑𝖔 7

Amy: Por favor, Cahotix, tenéis que ayudarme...He buscado por todo Green Hills y no le encuentro. Y se supone que estaba con...Sonic...

Vector: Ya veo, señorita...Pero Espio está lesionado, y yo estoy a cargo de Charmy..No podemos hacer nada ahora mismo, lo siento..

La cara de Amy pasó de estar preocupada a estar enfadada.

Amy: ¡Bien! Supongo que tendré que hacerlo yo sola...

Sin nada más que decir, se marchó.

Amy: A ver, piensa Amy...Has mirado por todos lados excepto...

La expresión de Amy cambió a una horrorizada.

Amy: El bosque...

El bosque era el lugar más aterrador para Amy y la mayoría de ciudadanos. Pues hay una antigua leyenda que dice que los que se han adentrado en ese bosque no viven para contarlo.

Amy: Vamos, Amy...Tienes que hacerlo...por tu amigo Tails...

Amy respiró hondo y se adentró al bosque.

A medida que Amy se adentraba más al bosque, este se volvía más oscuro y tétrico. Nunca sabes qué puedes encontrarte ahí dentro. Sobre todo porque había una leyenda urbana de un Sonic con cara humana, lo cual perturbaba a todos los habitantes de Mobius.
Por suerte para Amy, se llevó una linterna, por lo cual pudo ver por dónde iba. Fue caminando y caminando hasta que comenzó a escuchar una risa siniestra. Lo que más le asustó fue que no sabía de qué dirección venía esa risa escalofriante.

???: OoOoOoOoh...Ya van dos en este día...hehehehe...

Amy se giró apuntando a todos lados con la linterna.

Amy: ¿Q-Quién est-tá a-ahí...? ¡M-Muéstrate!

Amy alumbró hacia un árbol ubicado a su derecha y allí lo vio, una silueta de un erizo, dientes afilados y unos ojos oliva muy brillantes, observándola. De ahí provenía la risa.
La criatura se acercó más a Amy, haciendo que la luz de la linterna le permita ver mejor a lo que fuese esa cosa.
Su pelaje era descuidado y morado, con un sombrero con una X de color granate, acompañado de una chaqueta enorme y agujereada por la parte de abajo. Entre sus filosofía dientes había una lengua kilométrica la cual parecía tener...¿costuras? Fuese lo que fuese eso...era simplemente aterrador.

Amy: ¿Q-Quién eres?

Kyofu: Oh, sí, permítete presentarme...Mi nombre es Kyofu, el guardián del miedo...

Todo esto lo decía entre risitas.

Amy: ¿G-Guardián del m-miedo? ¿A qué te r-refieres...?

Kyofu: ¡OHOHOHO! Simple, querida mía...Yo me encargo de que débiles mortales como tú tengan el sentimiento de angustia, miedo y desesperación...Yo...Controlo tu miedo...

Su voz se notaba muy seria. Al decir lo último sólo inclinó la cabeza hacia abajo, sin perder el contacto visual con Amy y una sonrisa siniestra se formó en su cara. Esa cosa daba mucho miedo.

Amy se quedó paralizada del miedo. Kyofu aprovechó esto para acercarse a ella al punto de sentir su respiración. Kyofu comenzó a inspeccionarla mientras se reía por lo bajo.

Kyofu: Dime, amiga...¿Tienes miedo, cierto? Hahaha...Es normal, querida...

Amy: ¿Q-Qué quieres d-de mí...?

Amy tragó saliva.

Kyofu: Oh...simple, querida mía...este lugar es muy solitario, ¿sabes? Estaba pensando en que tal vez tú y yo podríamos ser amigos...

Amy abrió la boca para hablar, pero Kyofu enseguida le interrumpió, y, alejándose de ella unos centímetros habló.

Kyofu: Pero soy demasiado horrible y aterrador...Dudo que una damisela tan hermosa como tú quiera estar con un monstruo como yo...

El tono de Kyofu se notaba triste. Amy tuvo compasión con él, era obvio que la estaba manipulando.
Amy bajó un poco la linterna. Lo turbio de todo esto era que los ojos de Kyofu a la luz de la linterna sólo se contrajeron, pero nunca los cerró por la cantidad de luz excesiva que recibía directamente a los ojos.

Amy: B-Bueno...No digas eso, hombre...P-Podemos ser amigos...

Ni Amy se podía creer lo que acababa de decir. Kyofu levantó la mirada y sonrió de forma malévola.

Kyofu: ¡Estupendo, querida! Ahora...Necesito que me hagas un favor...

Antes de que Amy pueda decir algo, Kyofu le agarró del brazo, haciéndole bastante daño a Amy. ¿Qué era esta cosa? ¿Y por qué era tan fuerte que casi le rompe el brazo sólo con agarrala?
Amy estaba muy asustada, y Kyofu lo sabía perfectamente. Fueron hacia una luz que había y allí Amy se dio cuenta que era Angel Island, pero este estaba en llamas y había...¡¿sangre?!

Kyofu: Perdona por el desorden, querida...

Amy: Ya...eh...sobre ese favor que me has dicho...¿cuál es?

Kyofu sólo se rió de forma histérica.

...pronto lo verás, querida Amy Rose...pronto lo sabrás...