—Kevin Ochoa Álvarez. —anunció la recepcionista y Kevin se levantó de la silla junto a su padre y hermano—.Es su turno.
El joven omega asintió y pasó junto con su familia. El doctor era amigo de su padre así que no había ningún problema en que entraran los 3 y mucho menos con la privacidad.
Al entrar al consultorio el doctor recibió a su padre con un gran abrazo y un apretón de manos amistoso para ellos.
Los tres se sentaron y Memo le contó a su amigo el motivo de su consulta.—Muy bien, ¿te parece si vamos a ver que tal está tu cachorro? —Kevin asintió ante la pregunta y los tres se levantaron para pasar a lo que parecía ser otro consultorio—. Por favor recuestate en la cama y descubre tu vientre.
Kevin hizo lo indicado y tomó la mano de su hermano por instinto, Diego automáticamente la envolvió entre sus manos de forma protectora y observó como el doctor ponía una especie de gel en el apenas abultado vientre del mayor.
—Está frío. —rió contagiando a su hermano y padre.
El doctor esparció el gel y tomó un aparato desconocido para los omegas y lo posó en su vientre comenzando a moverlo por este como si estuviera buscando algo. Los 4 miraban con atención la pantalla, en busca del cachorro.
—Lo encontré. —anunció el doctor y todos lo miraron—. ¿Ven esa mancha negra de en medio?—los tres asintieron al ver el punto que el doctor estaba señalando—. Esa machita de ahí es el cachorro. Por lo que veo tienes 10 semanas y el bebé parece estar en perfecto estado. —el doctor empezó a teclear algunas cosas y escribir otras—. De hecho ya se pueden escuchar sus latidos, ¿quieren oírlos?
Kevin miró a su padre y hermano esperando una respuesta de su parte, ambos asintieron entusiasmados y Kevin hizo lo mismo.
Memo sacó su celular y se puso a grabar la pantalla al igual que Diego.
Y entonces lo escucharon, rápidos y suaves latidos que provenían de su bebé. Rápidamente las lágrimas comenzaron a salir de sus orbes, no podía con la felicidad, al igual que el su padre y hermano estaban llorando. ¿En serio esos eran los latidos de su cachorro?—¿Quieren fotos de la ecografía?
—preguntó el doctor una vez retiró el aparato del vientre del omega, dejándose de escuchar los latidos.—Si, por favor.—se apresuró a pedir Kevin.
El doctor imprimió las fotos y las metió en un pequeño sobre que posteriormente fue entregado a Kevin y le pasó también una toallita para que se limpiara el gel.
Nuevamente en el consultorio principal del doctor le empezó a dar indicaciones a Kevin y se puso a anotar una receta y justificante para el.
—Bien, eso sería todo. —anunció entregando ambos papeles al menor—.Te espero el próximo mes, ojalá y pueda venir el padre. —los 3 Ochoa se quedaron callados ante ese comentario, le dieron las gracias incómodos y salieron.
Ya fuera del consultorio la rabia y decepción comenzaron hacerse presentes en el. Habían pasado casi dos semanas y el alfa argentino no indicios de viajar a México. Lionel había Estado en contacto con el todos los días, recordándole sus responsabilidades y regañandole y Julián no hacia más que darle largas a Lionel,porque se negaba a hablarle a Kevin, parecía tenerle repudio al omega a tal punto de molestarse con solo escuchar su nombre o su voz, cosa que a Kevin no le importaba, podía decir que el sentimiento era casi en su totalidad mutuo.
Pero el no necesitaba de el, tal y como había dicho Diego, el no necesitaba de un alfa pendejo para sacar a su cachorro adelante, pero el bebé si necesitaria de un padre en algún momento, se dijo traicioneramente y una punzada se clavó en su pecho ante ese pensamiento.
¿Por qué chingados Julián se negaba a ir a arreglar todo el pedo que tenían? Le había prometido a Lionel que llegaría la semana pasada y arreglarian todo, pero no lo hizo.

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Jamaica
FanficEDITANDO. No se asusten si no ven los caps, una vez editados regresarán Julián jamás pensó volver a sentir aquel aroma después del Mundial. -¿Qué es eso a lo que olés? -Jamaica, ¿acaso no la conoces? Fecha de publicación: 06/04/2023