El diario de una directioner

Capítulo 9

1 de octubre de 2012

Ya era el día de irnos. Louis, Harry, Niall, Justin y Selena se habían ido en la mañana pero nosotros no nos habíamos podido ir ya que Liam no aparecía. La noche anterior se había ido y no había vuelto. Salí para la farmacia en lo que Zayn esperaba a Liam en la casa. Zayn tenía dolor de cabeza y por eso había salido a la farmacia.

*Zayn’s POV*

— ¡Hola! — dijo Liam al verme en la cocina.

— Liam te estuvimos buscando, ¿Estas borracho? — le pregunté.

— Eso no importa no es la primera vez que lo estoy. — dijo despreocupado.

— Lo sé. Hoy nos vamos así que avanza y báñate.

— No, no quiero. Tú sabes que la última vez que me emborrache me acosté con tu noviecita.

— ¿Qué? Sabes que solo estas borracho. No sabes lo que dices.  — le dije molesto. No sabía a qué se refería.

— Tal vez este borracho pero digo la verdad. — lo tome del brazo y lo dirigí al baño. Encendí la ducha con agua fría y lo empuje dentro de esta para que el agua le cayera.

— ¿Qué te pasa? — le pregunté.

— Dime la verdad. ¿Te acostaste con Cristina? — le pregunté serio.

— ¡Suéltame! — gritó.

— Hasta que no me digas no te suelto.

— Si, si fue verdad. — dijo con las manos en alto.

— ¡Vete! No te quiero ver. — pero él me interrumpió.

— Pero Zayn tu no entiendes todo fue… — no lo quería escuchar. Estaba demasiado furioso.

— Solo vete. — le grite. Lo solté y él salió del baño. Minutos después se va de la casa.

*Cristina’s POV*

— Ya llegué. — anuncié. Zayn estaba en la sala sentado esperándome. — ¿Liam vino?

— Si él vino, pero ya se fue.

— ¿Qué te pasa mi amor? –le pregunte sentándome a su lado. Me acerco para darle un beso pero él se niega.

— Liam me conto lo de Hawái.  — dijo serio.

— ¿Qué de Hawái? — le pregunté. No sabía a qué se refería.

— Se que te acostaste con Liam. Él mismo me lo dijo. ¿Cómo jamás  me lo dijiste? Me has defraudado y cuando te pregunte que si te gustaba alguno de nosotros o si al menos había pasado algo entre alguno de nosotros me lo negaste. Cristina tuviste tu oportunidad. –dijo furioso. Ya yo tenía algunas lágrimas en mis ojos que amenazaban con salir en cualquier momento.