𝐊𝐄𝐌𝐄𝐓 [𝐄𝐔𝐏𝐇𝐎𝐑𝐈𝐀]- 𝐌𝐚𝐭𝐭𝐡𝐞𝐨 𝐑𝐢𝐝𝐝𝐥𝐞.

𝐃𝐄𝐂𝐈𝐃𝐄𝐃

—CINCO AÑOS ANTES—

  —Ya y los tres sabemos que no podemos hacer nada contra esto— murmuró Tom con su mirada fija sobre algún punto en el suelo.

  Hela suspiró una vez más ante la injusticia que se presenciaba otro día más con los dos hermanos, ella estaba ya cansada de la actitud sobreprotectora que comenzaban a tener con ella desde lo ocurrido.

Ya habían pasado algunos días desde que cortaron el problema de raíz, pero todos seguían igual de tensos que el día de la guerra. La sensación de haber pasado por todo eso les inquietaba sin dejarles ni si quiera respirar con normalidad.

Vieron y sintieron tantas cosas inolvidables que jamás podrían recuperarse de aquello, cada escena que se pasaba por su mente les hacía sentir más culpables todavía por toda aquella gente inocente que perdió la vida aquella noche. La sangre por sus manos cayendo en pequeñas gotas de culpabilidad, dejando unas marcas que se quedarían ahí de por vida como unas cicatrices invisibles.

El dolor de ver a los que quedaron vivos y admiraban con desolación y tristeza aquel campo lleno de cueros sin vida o a punto de perderla, ese dolor y esa presión en el pecho que jamás borrarían de sus mentes ni perdiendo la memoria pues lo seguirían sintiendo sin reconocer el motivo.

—Podemos hacer nuestras vidas normales, no pasa nada ya, ya todo se acabó— bufó Hela de nuevo con todavía más fastidio por la mirada preocupada de su novio sobre ella.

—Hela sabes que es peligroso— volvió a repetir de nuevo Mattheo ya desesperado.

—¡Por qué no aceptáis ya que tan solo queréis llenar el vacío que os ha quedado por vuestro padre conmigo!— Bramó de muy mala manera la rubia ya habiendo perdido los papeles por completo.

Tanto Tom como Mattheo se quedaron observando a la chica con un remolino de emociones, ellos dos sabían que en el fondo ella tenía razón porque, aunque no tuvieran mucha relación con su padre y en el fondo lo odiaran, era su padre.

—Hela, vete a dar una vuelta un rato— la pidió Pansy intentando buscar alguna manera para que su mejor amiga se calmara.

Hela tan solo la miró de reojo y asintió con calma sin querer pagarlo con la pobre chica que tan solo quería lo mejor para ella, igual que todos. Su mirada se dirigió directa hacia la de su novio, lo miró con dolor por todo lo que estaba ocurriendo, Mattheo tan solo pudo expresar sus malas emociones con una mirada, diciéndola lo mal que estaba en ese momento por todo.

Ya se habían acostumbrado al mal humor repentino de la Malfoy, ahora era normal que les gritara o les dijera cosas que les pudiera hacer daño, ellos lo entendían debido a que ahora la mantenían presa en una casa en mitad del desierto sin manera de comunicarse y ni si quiera pudiendo hacer magia porque Pansy hizo caer un hechizo sobre toda la zona para evitar que se usara la magia, por lo que ninguno podía hacerla.

—Vosotros dos tranquilos, se la acabará pasando y verá que todo esto es por su bien— les dijo la pelinegra con una pequeña sonrisa comprensiva buscando animarles.

—Ya joder, pero de mientras hay que pasarlo— bufó el mayor de los Riddle con fastidio por la insolencia de la rubia.

Tom comprendía que todo esto fuera demasiado complicado de llevar para Hela, pero también creía que la chica debería de agradecerles que estuvieran haciendo todo eso por ella en vez de responderles de mala manera a cada acción que hacen por su bien.

Mattheo tan solo podía ver cómo la chica que amaba se había muerto aquella noche en la guerra y que jamás iba a volver. Tuvo que sumarle esa sensación a todas las demás que compartía con el resto, excepto esa. Para él Hela acabó siendo un muerto más sobre aquella explanada, él sabía que ya no iba a volver la Hela de la que se enamoró, pero tenía muy admitido de que no iba a abandonarla.