Otra oportunidad para ser feliz

11. Verdades, mentiras y mucho drama familiar.

Wang Yibo llegó a casa, se encerro en su cuarto, Yibo abreme tenemos que hablar, gritaba Zhan desde afuera, mientras el empacaba todas sus cosas, Yibo hijo, por favor abre la puerta, te lo ruego decía el doncel llorando, golpeando la puerta del cuarto, el chico tenía pensado marcharse con su abuela paterna, está siempre le había ofrecido que se fuera a vivir con ella, pues el era la viva imagen de su difunto padre, cosa que al principio le molesto por qué lo culpaba a el del dolor de su madre.

Yiboooo si no abres túmbare la puerta lo juro, hijo tenemos que hablar por favor, ya no sabía que más hacer, para que su hijo le dejara entrar, pero el joven solo terminaba de guardar sus cosas, tomaría la propuesta de su abuela como una madera de poner distancia entre el y su madre.

No quiero hablar contigo, al menos no ahora, dijo el chico abriendo la puerta con su maleta en mano, nooo nooo noooo Yibo debemos hablar, solucionaremos esto por favor hijo no te vayas no me dejes que cuentas entregaré a tu padre cuando lo alcance en el otro mundo, dijo el doncel aferrado a la maleta del joven, ese es todo el puto problema, lloras por el, siempre es el, y yooo que significo yo para ti.

Cállate, eso no es verdad, eres mi hijo yo te pari, te lleve en mi vientre nueve meses, fui inmensamente feliz cuánto te tuve en mis brazos, el doncel lloraba sujetando con todas sus fuerzas la manija de la maleta de su hijo, suéltame ya deja de hacer que te lastime, no quiero eso maldición yo te amo, eso quieres oir, pues bien te amo,gritaba el chico a su madre que lo miraba con su cara de horror,.

Estás contento, decía el joven mientras quitaba las manos de su madre, de la maleta que llevaba rumbo a la salida de la casa, no, no, nooo Yibo, tú estás confundido, ven vamos a platicar si, te acuerdas cuando platicábamos de tus sueños heee querías ser un gran bailarín, también ser conductor de motos de carreras.

Si tienes razón madre, yo quería ser un gran bailarín y conducir motos de carreras, también quería ser el hombre que te desvistiera, que lamiera todo tu cuerpo, que mordiera todo a su alcance y te llenará de mi , pero eso no te interesa verdad, solo quieres que sea lo que para ti es normal, decente, lo adecuado, pero que crees, zhan negaba a las afirmaciones de su hijo, con sus manos en sus oídos, para no seguir escuchando.

Que soy un pervertido como el doncel culon me llama, dijo el joven quitando las manos de su madre de dónde las aferraba en sus orejas,lo aprisiono sobre su cuerpo con sus manos atrás de su espalda, para que escuchara todo lo que el quería decir, déjame contarte que me masturbo con tu ropa íntima en mi cara, en la noche cuando duermes me meto a tu habitación solo para lamer tus pies, tienes el sueño tan pesado, que ni te das cuenta que me he bebido tus corridas con una gran satisfacción, no, noo Yibo no sigas, no puedo por favor déjame ir, no puedo seguir oyendo todo eso por favor hijo.

Buenos ahora entiendes por qué me voy, el doncel callo al piso al ser soltado por el joven, que regreso por su maleta y comenzo a caminar hacia la puerta, por qué si me quedo temo que un día, miro a su madre ahí sentado en el piso en posición fetal, lo que hago para ayudarme a no saltarte encina, no sea suficiente y terminé violando a mi propia madre.....

Zhan levantó la mirada para ver la cara de su hijo, lucía tan desquiciado.......que horror verdad, bueno ahora que ya hablamos lo suficiente me voy, quiero verte a menos que sea para que me entregues lo que es mío, no creo que tenga que decirte que eso que quiero, cierto mami.

Abrió la puerta y salió de la casa ya no queria seguir haciendole daño con su presencia, no quería aceptarlo pero si en todos estos años el super guapo de su madre doncel no se volvió a casar, era por causa, había llegado al límite, si se quedaba atacaría a su propia madre.

Por eso tomaba cada oportunidad para tocar al doncel culon de Ying, ese chico era muy parecido a su madre en muchos aspectos, pero no era el, Yibo no quería un sustituto, su amor por su madre era verdadero, anormal, obsesivo y aberrante, el lo sabía, pero eso no le quitaba lo auténtico al sentimiento.