Piratas del Caribe: La Maldicion del Perla Negra

Capítulo 5: El ataque

Ya era de noche, y (T/n) estaba alisando las sábanas de Elizabeth mientras ella leía en la cama.

"Ahí está, Lizzie. Fue un día difícil para ti, estoy segura de eso". (T/n) dijo.

Elizabeth tarareó. "Sospechaba que el comodoro Norrington me lo propondría, pero admito que no estaba del todo preparado para ello".

"Oh, lo sé. No estabas preparado para eso, te caíste del fuerte". (T/n) bromeó. Elizabeth la miró juguetonamente, pero la mujer solo se rió entre dientes, y Elizabeth también sonrió un poco.

La cara de (T/n) se volvió más seria. "Entonces, ¿crees que vas aceptar?"

"Bueno, es una pareja inteligente. Es un buen hombre. Es con quien cualquier mujer debería soñar casarse". Respondió Elizabeth, sin sonar muy entusiasmada con la idea.

"Sabes, Will también es un buen hombre". (T/n) insinuó.

Elizabeth la miró. "Eso es demasiado atrevido".

(T/n) suspiró pero estuvo de acuerdo de todos modos. "Tienes razón. Lo siento, Lizzie. Duerme un poco. Buenas noches".

(T/n) palmeó suavemente el hombro de Elizabeth y salió de su habitación, dejándola con su libro.

....

Tan pronto como (T/n) cerró la puerta de la habitación de Elizabeth, miró a uno y otro lado del pasillo para asegurarse de que no había nadie más alrededor. Una vez que la costa estuvo despejada, una mirada determinada se extendió por su rostro.

Marchó por los pasillos de la casa, hasta llegar a la puerta de su dormitorio. La abrió y la cerró con llave para asegurarse de que nadie entrara.

Luego se agachó debajo de su cama y sacó algunas tablas sueltas del piso que revelaron un compartimento oculto, y sacó los artículos que había puesto allí.

Sacó una espada que le había quitado al herrero, sin que Will lo supiera, una pistola y una pequeña bolsa. Dentro de la bolsa estaba su vieja ropa de pirata. Un par de botas, pantalones, una camisa blanca, un chaleco y un cinturón.

Se quitó el uniforme de sirvienta y se cambió a esa ropa, y metió su espada y su pistola en su cinturón. Luego abrió su ventana y salió, y aterrizó en los arbustos debajo de su ventana.

Después de asegurarse de que no había guardias alrededor, se escapó del la propiedad Swan, y se dirigió a la ciudad. Iba a ir a la celda de la cárcel y liberar a su antiguo Capitán.

....

(T/n) estaba a medio camino de la prisión, cuando se detuvo. Hubo un cambio repentino en la atmósfera. El viento se había levantado, y podía sentir el cabello en la parte posterior de su cuello erizarse. Se sentía paranoica, como si en cualquier momento algo terrible fuera a suceder.

Oh, cuanta razón tenía.

....

En las aguas de Port Royal, un barco negro con agujeros en las velas comenzó a acercarse a la orilla.

Se detuvieron y giraron hacia un lado, y comenzaron a disparar sus cañones hacia la ciudad.

....

Sentado en una celda de la prisión, Jack se animó con el sonido del fuego del cañón.

"Conozco esos cañones". Él murmuró.

Se puso de pie y miró por su pequeña ventana hacia el barco negro que disparaba sus cañones.

"Es la Perla". Él susurró.