Piratas del Caribe: La Maldicion del Perla Negra

Capítulo 9: Misión de rescate

Jack, Will y (Y/n) se sentaron en un bote largo y remaron hacia un túnel oscuro que los llevaría al tesoro de Isla Muerta.

Will miró a su alrededor y notó un esqueleto tendido en una roca cercana, y sus ojos se abrieron como platos.

"¿Qué código debe cumplir Gibbs si sucede lo peor?"

"Código de Piratas". Jack explicó. "Cualquier hombre que se queda atrás..."

"... se queda atrás". (T/n) termino.

"No hay héroes entre ladrones, ¿eh?" Will comentó.

"Sabes, por tener una perspectiva tan sombría de los piratas, estás en camino de convertirte en uno. Saliste de la cárcel, comandaste un barco de la flota, zarpaste con una tripulación de bucaneros de Tortuga..." Jack listo.

Will notó que algo de luz brillaba en el agua y miró por encima del borde para ver monedas de oro sentadas debajo del agua.

"... Y estás completamente obsesionado con el tesoro".

El pequeño bote golpeó la arena y Will y Jack salieron.

Jack se dio la vuelta y le tendió la mano a (T/n). "Mi lady."

(T/n) puso los ojos en blanco, pero sonrió y aceptó su mano, mientras salía del bote.

"Eso no es cierto. No estoy obsesionado con el tesoro". Will espetó a la defensiva.

Jack guió a Will y a (Y/n) entre unas rocas que conducen a una abertura en la pared donde podían espiar a la tripulación.

Jack luego se volvió hacia Will. "No todos los tesoros son plata y oro, compañero". Señaló.

Will no despegó los ojos de Jack que miraron brevemente a (T/n), quien estaba demasiado ocupada mirando a través de la abertura para darse cuenta.

"¡Caballeros, ha llegado nuestro momento!" Gritó una voz. "¡Nuestra salvación está cerca!"

Escucharon a la tripulación aplaudir y Will subió junto a Jack y (T/n).

La tripulación del Perla Negra miraba hacia una pila de tesoros que sostenía un cofre de piedra encima. Junto al baúl se encontraba un hombre alto y desaliñado con un mono en el hombro. Tenía barba, cabello largo, ojos inyectados en sangre y un sombrero de capitán.

Detrás del cofre, estaba Elizabeth, vestida con un vestido negro y rojo, luciendo asustada, pero por lo demás parecía estar ilesa.

"¡Nuestro tormento está cerca de terminar!" Gritó Barbosa, y la tripulación vitoreó.

....

"¡Durante diez años hemos sido probados y probados, y cada hombre aquí ha demostrado su valor cien veces una y cien veces más!"

La tripulación vitoreó de nuevo.

"¡Castigados fuimos, muchos de nosotros, desproporcionados a nuestro crimen! Aquí está".

Barbosa pateó la tapa del cofre para revelar cientos de monedas de oro, similares a la que tenía Elizabeth.

"El tesoro maldito del mismo Cortés. Hasta la última pieza que se extravió, he vuelto. ¡Ahora para esto!" Señaló la moneda alrededor del cuello de Elizabeth.

....

"¡Jack!" Will siseó, moviéndose para ir a salvar a Elizabeth, pero Jack lo detuvo.

"Todavía no. Esperamos el momento oportuno".

Jack salió de su escondite y volvió a bajar a donde estaba su bote, Will y (T/n) lo seguían.

"¿Cuándo es eso? ¿Cuándo es de mayor beneficio para ti?" Will acusó.