Uno

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Ken se pone de pie, una sonrisa tierna en sus labios, mientras sostiene en una de sus manos una copa con champaña y en la otra una cuchara. Golpea la copa, llamando la atención de las personas allí. 

Derek se remueve en su asiento, observando a su pareja con algo de nerviosismo. ¿Por qué estaba interrumpiendo la cena de aniversario de sus padres?. 

Los murmullos se acallan progresivamente y Ken luce una sonrisa triunfante. Sus ojos escanean a todos en la sala mientras deja la copa y la cuchara sobre la mesa. 

–Bien, es bueno tener su atención.–Comenta.–Es una fecha importante para la familia Hale, ¡Felicidades, por cierto!.–Sonríe hacia los padres de su pareja, Thalia le sonríe con cariño.–Me pareció un buen momento para hacer esto.–Hace una pequeña pausa mientras hurga en el bolsillo de su pantalón, sacando una pequeña cajita. Se gira hacia Derek, quien siente que se queda inmóvil. 

Posiblemente se esté yendo el color de su cuerpo y Jesús esté a dos segundos de bajar a buscar su cuerpo muerto. 

–No.–Susurra con desespero hacia el chico pero su pareja lo ignora. 

–Der, cariño.–El peli-negro gira su cabeza, buscando ayuda de alguno de sus familiares, pero todos lucen embelesados. Cora parece a punto de vomitar y Stiles...oh, Stiles.–Quería que tu familia estuviera presente en este momento tan importante para nosotros. Se que tenemos tan solo un par de meses saliendo, pero siento que toda mi vida ha cambiado desde su llegada y no podía esperar más hasta tenerte por el resto de mi vida a mi lado. 

Abre la pequeña caja, dejando ver un anillo de compromiso. Tiene pequeños diamantes incrustados. Luce hermoso. Pero el estómago de Derek da un vuelco y se siente algo mal. 

–¿Me harías el honor de casarte conmigo, Der?.–Dice al fin, caja extendida en dirección hacia Derek y ojos soñadores. El peli-negro observa a su pareja, comprendiendo porque lucia tan bien esa noche. Llevaba un traje negro, una camisa formal y su cabello rubio con rulos estaba amarrado, en un intento por contener el desastre que era por lo general. 

Derek boquea un par de veces. 

¿Alguien podría tomarle el pulso? 

Ken lo observa, expectante, al igual que el resto de la familia. Da una rápida mirada hacia Stiles, mejor amigo de Cora, quién se pone de pie disculpándose antes de salir de allí. Parecía enfermo. 

–Claro que quiere casarse contigo, ¿No es así, Der?. –Su madre habla, llamando la atención del peli-negro, quien regresa la vista hacia Ken. El pobre parecía un poco arrepentido por la exposición. 

Hay una sonrisa en su rostro cuando la madre de Derek deja de hablar. El oji-verde hace un sonido estrangulado con su garganta, en un intento fallido por buscar que decir, y la mesa comienza a festejar. Ken se acerca, poniéndose a su altura, y lo besa. 

–Prometo hacerte el hombre más feliz.–Le asegura, sus manos delicadas tomando el rostro de Hale. 

–O...okey.

Y así fue como Derek, sin decir demasiado, término comprometido con alguien a quien no amaba. 

Pero todo era por la manada Hale. ¿Bien?. 

Derek fue, por muchos años, un alma solitaria. Amaba su soltería, no deberle explicaciones a nadie y pasar la mayoría de sus noches en su sillón, viendo series de comedia romántica con un café en manos y su perro.  

Pero luego, cuando Derek intentó salir de su caparazón grueso (cuando alguien verdaderamente le interesó), su madre llegó un día con la "maravillosa" idea de salir con Ken. 

"Bad bad liar".-Sterek.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora