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aclaracion: voy a tener que hacer algunos cambios con respecto a las edades de Lionel y Antonella, ya que la protagonista tiene 20 años, por lo cual Lio y Anto tenían entre 18-19 años cuando la tuvieron. Por ende, Lionel y Anto tienen entre 37/38 en este momento.

Lionel supo desde el primer instante lo difícil que iba a ser para el ser padre de una nena. Y no cualquier nena. Si no su primera y única hija, algo que el todavía no sabía.
Antonela sabía lo difícil que iba a ser para su marido, Lionel, tratar de educar una adolescente en el mundo futbolistico.

Mía Messi nunca había presentado a un chico en su casa, jamás le había hablado a su papá Lionel sobre los pequeños intereses que tenía en algunos jugadores o en los hijos de ellos, esas cosas se las guardaba para ella porque luego de 20 años conviviendo y conociendo a su progenitor se daba cuenta de las cosas que podía y no podía decir.

Es por ello que ninguno de los dos estuvo preparado al momento de afrontar la primera ruptura amorosa de la joven

Mía Messi había tenido una pequeña no relación con Pedri, uno de los ex compañeros del Barcelona de su padre.

—No entiendo. ¿Me estuviste viendo la cara de boludo todo este tiempo Mía?

La fuerte voz de Lionel era la única que sonaba en la casa. Su mujer, Antonela lo miraba con impaciencia al mismo tiempo que miraba a su hija, Mía, con los ojos hinchados y tratando de querer terminar esta discusión para irse a su cuarto.

— No tiene nada que ver con vos, no te lo dije porque se como te pones, porque no era nada serio como para que lo sepas.

Esto último solo hizo que su papá se enojara mucho más y que Mía solamente este más triste. Porque ese era el problema de esta situación, esa relación con Pedri no era algo más que casual donde lamentablemente la única que salió perdiendo fue ella en cuanto el jugador del barca le dijo que estaba conociendo a alguien más y que lo suyo tenía que terminar.

Lionel no podía entender como su hija le oculto esta relación, a él no le importaba si era su novio o no. Le importaba saber que había estado con su ex compañero, que su ex compañero había jugado con el corazón de su hija y que no le tenía respeto ni siquiera siendo la hija de Lionel Messi, si es que para algo servía su apellido.

Antonela carraspeo y viendo que la situación no iba a mejorar, sino que sólo empeoraba decidió tomar todo en su mano.

—Anda Mía a tu cuarto, después voy a hablar con vos ¿si?— la dulce voz de la rosarina fue un mimo a los oídos de su hija que solamente asintió y luego de darle una vista rápida a su papá decidió dejarlos solos.
Lio solo la miraba y en cuanto escucharon la puerta de su hija mayor cerrarse, fue cuando pudieron hablar

—Me mintió.
El hombre fue el primero en hablar, se acercó a su esposa que estaba en el sillón y se sentó cerca de ella

— Tiene 20 años recien cumplidos, un chico le acaba de romper el corazón al no elegirla y su papá solo la está retando ¿te pensas que el mentirte es su primera prioridad?— el jugador solo suspiro y negó con la cabeza — amor, Mía ya es grande. Tiene edad para tener citas con cualquier chico, sin importar si es tu conocido o no. Se que es difícil para vos pero lo que menos tenes que hacer es retarla en este momento.

—¿Y que le digo Anto? Es mi hija ¿te pensas que me gusta verla llorar por un español? Mínimo que llore por un argentino y ahí lo puedo entender más.

Una risa solo se le escapo a su esposa.

—¿Osea que hubieras preferido que le rompiera el corazón un argentino?— ambos se miraron y suspiraron — esto es nuevo y tenemos que saber como tratarlo para que ella no deje de confiar en nosotros Lio. Ahora te calmas y más tarde hablas con ella, ahora pedí helado o chocolate. Lo que sea. Y entretene a los nenes que yo voy a ver a tu hija que debe querer morirse ahora.

La mujer se levantó del sillón no sin antes darle un beso en la cabeza a su marido.
Fue hasta las escaleras en donde subió hasta el cuarto de su hija mayor.  Suspiro sabiendo lo difícil que iba a ser para ella ver a su hija en ese estado, porque no hay cosa peor que te rompan el corazón a una edad tan confusa

Toco la puerta y cuando escucho la voz de su hija, entró.

Mía estaba en su cama, viendo la pared. Tenía la misma ropa con la que había entrado y se escuchaba "The one" de Taylor Swift para hacer el ambiente mucho más triste de lo que ya era.

—Nose en que me equivoque ma, yo pensé que estábamos bien.

La voz de Mía solo hizo que su corazón se partiera. Estaba destrozada.

—A veces los sentimientos no son lo mismo Mimi— se acostó en la cama de su hija donde su bebé más grande se acurrucó a su lado. — No fue tu culpa. Tampoco creo que haya sido de él. Pero la situación no la manejo bien y si el hubiese sido más claro desde el principio entonces tal vez hubiese dolido menos— le dio un beso en la cabeza mientras seguía acariciándo su pelo.

—Pensé que me quería. El dijo que me quería, que lo hacía sentir bien. Pero que yo no era lo que buscaba en ese momento.

— Aveces los hombres ni saben lo que buscan hija. Son vuelteros. 

—Por ahí lo intimidaba mi apellido o nose. Por ahí buscaba a alguien que su apellido no lo opaque.

— Eso no importa mimi. Lo importante es que vos ya no perdes el tiempo con el y te vas a dar cuenta de que alguien que no sabe lo que quiere no te sirve para crecer. La persona que te quiere de verdad y que esta dispuesto a algo concreto te lo hace saber.

—¿Y si no encuentro a nadie así?¿Y si todos se dan cuenta que solo soy esto para ofrecer?

—Entonces vas a vivir con nosotros siempre hija — la voz de su papá hizo que las dos mujeres levantaran un poco la cabeza. Ahí venía el gran Lio Messi con un pote de helado que había conseguido con mucha suerte y un par de chocolates.
Sintió su corazón romperse un poco cuando vio el mal estado de su hija y solo quiso guardarla en una cajita de cristal.

Se acercó a la cama no sin antes dejar las cosas en el escritorio.

—La persona correcta va a llegar mimi y vos te vas a dar cuenta porque hace cosas por vos que nunca te hubieras imaginado. Pero no es lo mismo hacerlas que decirlas. Lo importante es que las haga. Ahí te vas a dar cuenta de que encontraste a una persona que con vos se siente más que completo. — Le dio un beso en la cabeza y se acomodo en la cama.

En ese momento Mía se dio cuenta de que tal vez, solo tal vez, había sido bueno que el español que la había tenido dando vueltas en un limbo sobre su relación no haya sido el indicado.

¿Doble M? × Julian AlvarezDonde viven las historias. Descúbrelo ahora