¿Doble M? × Julian Alvarez

seis

Me encontraba bastante nerviosa, dudando sobre si llamar a mis papás y notificarles sobre mi visita express a Londres o si quedarme callada era la mejor opción.

Suspire acordandome de toda la situación con Pedri. No quería que mi papá se enterara por otras personas que mi relación con Julian era más cercana a comparación de otras.

Finalmente me senté en el sillón y espere a que mi mamá me atendiera la videollamada. No pasó menos de un minuto que la cara de mi mamá estuvo en mi celular.

— Hola hija, ¿pasó algo?— vi como apoyaba el celular y la cara de mi papa Lionel aparecía también
—Nono, nada grave. Solo quería contarles algo y no quiero que papá se enoje o algo parecido.

Los nervios me invadían, si bien Julian y yo solo eramos amigos, me ponía un poco incomoda que el sepa que iba a estar con Julian unos días sola.

—¿Que paso Mia?— el nombre de 3 letras completas había aparecido en su boca. Al ser la única hija y su primera los celos eran prácticamente hacía mi. Vi como mi mamá lo reto con la mirada, ella siempre tan complice mia.
— Quería contarles que Julian me invito a ver un partido en Londres y yo decidí aceptar ir, más que nada porque me quedan pocos días de vacaciones y quería aprovechar.

Un silencio surgió entre nosotros y vi como ambos se miraban, con todos los años de amor que tenían encima no me hubiese sorprendido que estén poniéndose de acuerdo con esta decisión.

— ¿Julián Alvárez?— Lionel preguntó con un tono sobreprotector. No me quedó otra que asentir con la cabeza un poco nerviosa — Esta bien mimi ¿hay algo más que quieras contarnos?¿Son solamente amigos no?— Lionel estaba nervioso.
Julián le parecía un chico espectacular, muy bueno y muy tímido. Sabía que no le iba a hacer mal a su hija. Y ahí estaba el problema, si bien lo sabía, también estaba seguro que el dolor de su hija iba a ser mucho peor al no ser intencional un posible mal.

— Si pa, solo somos amigos. Recién nos estamos conociendo— lo cual era verdad. Lo cual lo hacía peor, porque se conocían hace unas semanas y Julián ya la hacía poner nerviosa con sus mensajes y la hacía ponerse roja cuando le decía algo en sus videollamadas.

— Esta bien mimi, solo avísanos cuando estés allá y esas cosas si? ¿Donde te vas a estar quedando?— y ahí estaba la pregunta del millón y que no quería responder. No quería responder porque Julián la había invitado a quedarse en su casa. Pero sus papás no podían saber eso asique solo suspiro y dejo que la pequeña mentira salta de su boca

—Si les voy avisando todo. Todavía nose, una amiga de la universidad tiene un departamento en Londres asique tal vez me quede ahí.

La mentira salió y así fue como, luego de hablar un par de cosas, se despidio de sus papás.
Tampoco les había dicho que iba a viajar ese mismo día para estar más días con Julián.

°•▪︎♡

Luego de un par de horas en donde el asiento del avión se le empezó a hacer de lo más incómodo, por fin había llegado a Londres.
Retiro su valija, fue al baño a mojarse la cara y empezó a buscar por todo el aeropuerto a la araña, que la estaba esperando hace una hora.

Una sonrisa se le escapo cuando lo reconoció con un cartelito "Mía" y un corazón bastante torcido. La panza se le lleno de nervios y se acercó al cordobés

— Tenes suerte de que me gusten los corazones torcidos — Julián la miro y sin dudarlo se acercó a abrazarla.

El primer abrazo que compartían y por alguna razón se sintieron ambos completos al tenerse nuevamente juntos.