Yu-Gi-Oh! Arc-V: El quinto factor

Capítulo 27: Ángeles del entretenimiento incomparable

En la Academia de Fusion Dimension

"Oye, Gerard. Despierta ya".

Savaris habló con un tono exasperado mientras sacudía al dormido Gerard por enésima vez desde que entró en la habitación desaliñada de sus compañeros de élite de la Academia, solo para recibir un ronquido en respuesta. Fue solo ahora que entendió las risitas y las miradas de lástima que sus subordinados le dieron una vez que llegó un mensaje del profesor, ordenándole que fuera a su salón del trono de inmediato y trajera a Gerard con él. Llevaba aquí quince minutos y todavía no había podido despertar a Gerard. Savaris era consciente de que Gerard era perezoso y desmotivado en general, pero esto era simplemente ridículo.

"¡Levántate y brilla, maldito narcoléptico!" gritó Savaris. "¿¡Cuánto más de mi tiempo piensas desperdiciar!?"

Harto de la falta de respuesta de su colega, Savaris decidió recurrir a medidas más drásticas, tirando de la manta que lo cubría con mucha fuerza y ​​haciéndolo caer al suelo. Sus métodos violentos tuvieron el resultado deseado cuando Gerard se retorció y abrió lentamente un párpado de manera perezosa.

"...Oh... Buenos días, Savaris... ¿Por qué estoy en el suelo...? ¿Me di vuelta demasiado otra vez...?"

"Ya pasó la mañana y ya es mediodía, vagabundo perezoso". Savaris señaló con una expresión irritada. "Debe ser agradable no tener ningún deber oficial además de ser enviado a misiones de vez en cuando, lento e indisciplinado. En cuanto a por qué estás tirado en el suelo, francamente, es porque agotaste mi paciencia mientras intentaba despertarte". . Agradece que las cosas no terminaron mucho peor para ti".

"... Bueno, ahora estoy despierto... desafortunadamente..." Gerard bostezó. "Qué deseas...?"

"El profesor nos ha convocado". dijo Savaris. "Debemos informarle de inmediato para discutir algunos desarrollos importantes en el estado de la guerra que han ocurrido recientemente".

"...Uf, ya que esta es una orden directa del propio profesor... no puedo ignorarla...", se lamentó Gerard mientras se levantaba lentamente y se arrastraba hacia la puerta antes de volverse hacia Savaris. "...Vienes...?"

"¿De verdad tienes la intención de salir en un estado tan lamentable?" Savaris dijo mientras señalaba el cabello desordenado de Gerard y el uniforme militar negro descuidadamente abotonado. "Traes vergüenza a la Academia con tu constante conducta vergonzosa impropia de un Soldado de Duelo de élite, Gerard".

"...Lo que sea..." Gerard agitó su mano de manera desdeñosa. "... Es demasiado problema... así que no tengo la intención de molestarme con cosas inútiles como mi apariencia..."

"Si bien me encantaría arreglar esa actitud torcida tuya con una conferencia extra especial y larga, actualmente no tenemos tiempo para tal cosa". Savaris dijo mientras reorganizaba rápidamente la ropa de sus compañeros de élite y arreglaba su cabello lo mejor que podía antes de dar un paso atrás para inspeccionar su obra. "Bueno, al menos no te ves como un completo desastre ahora. Sigamos adelante. Sería de mala educación hacer esperar más al profesor".

"...Seguro seguro..."

Los dos caminaron por los espaciosos pasillos de la Academia que recordaban a un castillo medieval, recibiendo muchas miradas de los estudiantes reunidos, quienes rápidamente se apartaron de su camino con expresiones temerosas en sus rostros. Cuando llegaron a la sala del trono del profesor y entraron, se encontraron con un dúo inesperado.

"Oh, vaya, si no es tonto y más tonto. Han pasado años desde la última vez que vi sus horribles porquerías. ¿Cómo están lidiando ustedes dos con ser un fracaso tanto en el Duelo como en la vida en general?"