Mi Dulce Secreto

El internado (parte I)

Al despertar fui a bañarme y arreglarme para ir a clases, cuando salgo del baño están las chicas peleando por quién entra al baño primero, que risa esa escena, cuando Sophia entro al baño yo me puse a acomodar lo que tendría que llevarme a las clases.

— ¿En dónde queda la luncheria? — Le pregunté a Elena.
— Esperame y vamos juntas — Fue lo qué me respondió.

Íba caminando con Elena y Sophia, de verdad esas chicas estaban locas, pero me caían bien, cuando llego a la luncheria pedí dos empanadas y una malta (muy poco sano para ser deportista) pero bueno, al caminar con las muchachas veo a la chica que me comí con la mirada estaba con su grupo de amistades y joder que sonrisa tan bella yo seguí caminando por qué tenía que disimular, no quiero parecer la loca que la asecha.

Me puse a comer con las chicas y Elena tan pero tan discreta dice de una sin pensar.

— Chica pero al menos limpia la baba de la mesa, no quiero que mi desayuno se llene de tu babá — Dijo en voz alta.

Me pongo roja como un tomate y pienso, ¿será que la volví a ver indiscretamente?, Bueno al menos Sophia me defendió.

— Bueno tu con Óscar tampoco disimulas y nadie te dice nada — Le respondió Sophía.

— Verdad, tu tampoco disimulas — Comenté cómo si supiera quién es ese tipo, ni siquiera los había visto juntos.

Nos empezamos a reír, por qué todas sabemos que no lo conozco, luego de eso nos fuimos a clases, hoy me tocaba ver clase con Sophia en matemáticas, una materia que nos gusta a ambas y la clase estuvo bien, en realidad entendí el tema, hicimos unos ejercicios y se pasó la hora rápido, al sonar el timbre, me puse a guardar todo, para irme a la siguiente clase, que era de historia, al ingresar para el salón me siento en el medio, pasa un rato, cuándo veo que entra la chica que no disimulo al ver, ¿y ahora?, Que nerviosa me pone, y para más la sigo viendo hasta que la pierdo de vista por qué se sienta en la parte de atrás del salón, ahora sí va a decir que soy la que la acecha, la profe entra poniendo un orden en la clase para empezar.

Nos pidió que nos presentáramos, cuándo tocó mi turno, no quería por qué me estarían viendo todos, bueno en sí mis nervios eran por una sola chica, todos me veían y dije de una vez, me llamo Leah Smith, tengo 17 años, me gusta leer, los deportes, los animales y me senté. Al pasar 6 minutos le tocó a ella, medio volteo para ver.

—Me llamo Malaika Zimmermann, tengo 17 años, me gusta leer aunque algunas cosas, me gustan los deportes, la música que le inspira o le recuerde algún momento — Dijo con una voz dulce y luego se sentó.

La verdad nunca pensé que se llamará Malaika, no se, pensé en otro nombre más cotidiano, con razón no me aparecia en ninguna red social, ya después que la profe da un tema, nos pide ponernos de pie, para ella empezar a elegir las parejas del tema de exposición y trabajo grupal, adivinen con quien me tocó, Con Malaika ahora sí mori de vergüenza, porqué tenerla cerca y no poder hablar, o no saber que decir, entre otras cosas, bueno, me acerqué para decirle.

— ¿Te parece mañana a las 3 de la tarde reunirnos? Puede ser en el lonche del instituto para coordinar tus puntos y los míos —Le pregunté algo nerviosa.

— Está bien, oye y dame tu número por sí ocurre algún inconveniente — Me contestó.

Obvio se lo di por qué ya la tendría en WhatsApp, intercambiamos número, me escribió Hola, es Malaika agrega. La guarde y me fui al receso a almorzar, me vi con las chicas y le dije que ya la tenía en WhatsApp, Elena nos contó que discutió con Óscar por unos mensajes qué le encontró y bueno estaba mal, le dimos consejos, Sophia contó que compró tres libros nuevos, que está esperando que le llegue y la verdad tiene buen gusto para leer.

— Al terminar de leerlos, me los prestas, me llamó la atención un libro en sí, “Capricho de amarte de Nacarid Portal” — Le dije.

— También lo puedes leer por wattpad, ese libro me tomó por sorpresa, lo leí en dos días — Contestó.

Lo descargué para leerlo en las noches, me despedí de las muchachas para ir a mi última clase, pues, luego tendría que ir a natación, la última clase era inglés no sé por qué me fascinan los idiomas, pero inglés no. No lo pronuncio bien, es frustrante para mí y en realidad me aburre el inglés aunque siempre saco buena nota, no me gusta, fue la hora y media más larga de mi vida, al terminar la clase más fastidiosa para mí, me voy a mis prácticas, está clase fue sencilla fue practicar los clavados en la piscina, las técnicas de nado y nadar de un extremo a otro para el rendimiento, luego de terminar me fui a la ducha para quitar el agua con cloro e irme a la habitación.

Cuando llegue a mi habitación ya estaban las chicas, pero Elena tenía los ojos hinchados de tanto llorar para contarnos que termino con Óscar por qué no acepta las faltas de respeto, y bueno como buenas amigas que somos nos pusimos hacer cosas para que se distraiga, por fin vi el lado divertido de Sophia, Bailamos, hicimos mascarillas, contábamos historias de nuestras vidas para conocernos más, mi mamá me hizo mi videollamada para saber cómo estaba y le presente a las chicas, vimos películas, pero cuando vimos la hora eran las 2 de la madrugada, así que nos fuimos a dormir por qué no podíamos faltar a las clases.