El cambio repentino a un internado

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Era muy buena estudiante y tenía muchas prácticas extracurriculares, por ende a mí madre le dolía separarse de mi pero me ingresa a un instituto en el cuál tenía una lista de deportes, manualidades entre otras cosas para hacer y yo acepté por qué era mi sueño estar en un instituto así tipo Estados Unidos.

Al ingresar generan mí ficha de estudiante y dormitorio, yo estaba tan contenta aunque triste a la vez, por dejar a mí madre, ella para calmar la situación me acompañó hasta el dormitorio al ingresar me generan mi ficha de estudiante y de dormitorio. Al entrar tenía dos compañeras de cuarto, una de ellas me recibe, se notaba algo extrovertida, buena vibra, se veía buena onda, su nombre es Elena Ortega (un nombre muy serio para su personalidad).

Mí otra compañera era todo lo contrario a Elena, pues, es muy callada, introvertida, súper reservada, su bienvenida fue decirme “disculpa a mí amiga, ella es así de inoportuna”, luego de eso continúo leyendo un libro que desde donde yo estaba pude observar la portada, sentía que yo ya lo había leído, pero no tenía la suficiente confianza como para preguntarle el nombre, me dispuse a acomodar todo en mi habitación con la ayuda de mí mamá, al terminar, nos fuimos al campus para caminar un rato, llegando así el momento más difícil de todos, la despedida, empezamos a llorar mientras nos prometimos llamarnos a diario y contarnos cómo nos fue en nuestros días.

Al ver partir a mi mamá fui a la dirección por mi horario para saber que clases me tocaban al día siguiente, luego de salir de la dirección me fui a los clubs deportivos que tenían, a ver cuál me interesaba, en el primero que entre fue en el de lectura por cierto, en esa veo una chica que viene con vestimenta de fútbol, sudorosa, alta, buen físico, su cabello largo y sus ojos señor santo esa mujer era de infarto, se me quedó viendo cómo "¿Te conozco?" Pero a la vez con picardía en ese momento, al notar que no disimulé ni un poquito, baje la cabeza y comencé a caminar para alejarme de ese momento incómodo.

Luego al perderla de vista fui hacía el área de natación, mi sueño hecho realidad, volver a escuchar el ruido de la corneta de ingreso al agua, la competitividad a flor de piel que se percibe desde lejos, el olor a cloro. De verdad qué no dude ni un segundo en ingresar a ese club, al hablar con el entrenador me pidió ciertos requisitos cotidianos y me dio la fecha de la prueba de ingreso en el cual tenía que entrenar duro para poder quedar, por qué no es así de fácil, luego de hablar con el entrenador me dispuse a devolverme a mi habitación.

En lo que voy llegando veo a la chica sexy de hace rato (super dios santo, es mi vecina), que vergüenza, yo me la comí con la mirada y aparte de eso se dio cuenta, literalmente abrí la puerta volando, sin verla porqué obviamente está vez disimule, creo yo, por mis nervios y lo desesperada que estaba de abrir la puerta, al entrar cierro y Elena me mata de un susto acercándose a mi por la espalda y diciéndome "A donde fuistes" ¡Joder! Ya se de donde la otra chica dijo que es inoportuna (todavía no me sé el nombre de mi otra compañera), le respondo sutilmente a Elena diciendole que fui a inscribirme en los clubs extracurriculares y a buscar mi horario, aunque de una vez me lanzo "¿y por eso vienes con esa cara de que vistes un fantasma?", Le digo que no, que esa es mi cara normal, yéndome al baño a cambiarme, en eso cuando escucho a la chica sin nombre decir "ya la vas a espantar con tus cosas, déjala tranquila", salgo riéndome, mientras les comenté que de verdad estoy acostumbrada a una chica cómo Elena, porqué yo soy igual cuando agarró confianza, luego de eso le pregunté el nombre a la chica porqué de verdad estar diciéndole sin nombre me resulta feo. Se llama Sophia Loren (bonito nombre, si va de acuerdo con su personalidad, ya que el nombre es serio como ella) le contesté que el mío es Leah Smith, mientras me fui a mi cama a dormir igual que ellas.

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