MI SUPERACIÓN (LIBRO II SAGA MUJERES DE LA MAFIA)

CAP 3

Es solo una foto...

ZHARIT

Ya no puedo contar las horas para salir de aquí pero creo que debo durar por lo menos dos semanas, que todos me ignoren y Arturo comience a confiar en mí, esa es la meta.

--Zharit!! Lleva éstos documentos al general Rinaldi!!! Dile que es información enviada por el presidente de él caso en marcha!! -me grita Arturo y no entiendo porqué lo hace si puede llamarme por el teléfono.

Me levanto y entro a su oficina, agarro los portafolios negros los cuáles están pesados, noto como mi padre repara mi rostro con minuciosidad.

--Créeme que si hay algo que hago bien es tapar mis heridas, incluso si éstas son causadas por terceros...-salgo de su oficina antes de que me propine algún otro golpe.

No merezco esto...

Llego a la oficina de Andrés y su secretaria me recorre con la mirada.

--Debo entregar esto personalmente...-le muestro los portafolios y ella asiente, se levanta y me abre la puerta.

--Zorra...¿También quieres cogerte al hijo? -me susurra mientras entro a la oficina.

--No, creo que la que se quiere coger al padre y al hijo eres tú...-le susurro con rabia- Ya solo te falta el espíritu Santo.

Termino de entrar a la oficina y cuando ella cierra con fuerza la puerta mí hermano levanta su mirada.

--Ho...Hola. -saludo caminando con las piernas temblorosas hacia él.

--Estas sudando, tus piernas están temblando y estás demasiado pálida...-dice mientras me escanea con la mirada- ¿Estás ocultando algo o mí padre te tiene amenazada con eso de que él es bueno y todos los demás son malos? Aunque viéndote mejor puede que sean las dos.

--Yo solo debo entregarle esto, no soy quien para decidir si usted es malo o bueno. -trago en seco mientras acomodo los portafolios en su escritorio.

--Soy de los malos, por la ligera marca en tu mejilla deduzco que ya te diste cuenta que padre también es de los malos. -cubro mí mejilla con rapidez.

--¿Cómo pudo verla? La cubrí bien. --una sonrisa brilla en sus labios.

--No la he visto, solo sé que estás demasiado asustada y padre es bueno dando bofetadas así que supuse ya habías recibido alguna. --su sonrisa ladeada me coloca aún más nerviosa.

Alguien abre con fuerza la puerta así que volteo encontrando a Amira en el marco, tiene una sonrisa cínica en sus labios y yo retrocedo un poquito.

--Amira, ¿Por qué vas vestida con ropa de civil? -cuestiona Andrés, yo la reparo, es demasiado perfecta.

--Hola Andres, yo también estoy bien ¿Tu lo estas? --su sarcasmo me hace sonreír así que volteo mí rostro para que no me vea.

--Deja ese sarcasmo para otra persona, ¿Que nesecitas?-cuestiona Andrés y yo siento la mirada de la capitana en mí así que mejor salgo de aquí.

--Señor general, permiso para retirarme...-digo en un ligero susurro.

--Permiso concedido, gracias por los informes...-responde Andrés en tono amable, su hermana arquea una ceja.

Camino despacio hacia la salida queriendo que la tierra me trague y me escupa al lado de Ascher.
De un momento a otro caigo al suelo y veo que es porque Amira me metió el pie.

Aprieto mis labios para no decirle nada, ella puede matarme.

--Disculpame nena, te juro por mis padres que no lo hice con intención. --finge preocupación elevando mis niveles de ira.