Traumas...
VLADIMIR.
La camioneta se estaciona en la entrada y yo soy el primero en salir.
Me adentro en mí casa queriendo con todas mis ganas agarrar una soga y colgarme de ella.--¡No huyas! -me grita Zharit abajo y yo camino más rápido porque si me detengo puedo decir cosas que no quiero- ¡Eres un inseguro, por eso eres celoso!
Me detengo en seco, todos mis demonios se suben a mí cabeza y simplemente volteo a verla.
Ya no tiene los guantes rojos, su cabello está en una coleta y tiene los tacones en la mano.--¡De los dos no soy yo el inseguro! -grito- ¡No tienes ni idea de dónde vienen mis celos!
--Siempre que discutimos sacas mis traumas, ¿Por qué? --el tono lastimero en el que habla me provoca repulsión.
Bajo las escaleras, no entiendo porqué mí enojo, siento que la sangre en mis venas me arde
--Porque tú sacas los míos. -afirmo, paso por su lado queriendo irme.
Debo salir de ésta casa a cómo de lugar, no quiero herirla, no quiero decir peores cosas.
Ella se interpone en el marco de la puerta y todos los guardias nos miran.--¡Habla conmigo! --ruega agarrando mi mano- ¡No tienes que huir y volver horas después en un estado de ebriedad!
--No, yo estoy bien. -corto la conversación, la agarro de los hombros y la quito de la puerta procediendo a salir.
Rodeo la camioneta y siento sus pasos detrás de mí, ella enserio quiere que yo explote y hoy no puedo controlarme.
--¡Déjame en paz! --la grito mientras cierro las puertas de la camioneta y comienzo a encender el motor.
Ella adentra su mano por la ventana y suelta el anillo de amatista que cae en el asiento de copiloto, me mira con las mejillas repletas de lagrimas.
--No lo quiero, no quiero que me haga sentir que soy tú mujer porque eso significa que también debo sentir que soy el segundo plato. -me mira a los ojos- No me digas te amo si tus acciones demuestran que no es verdad.
Se da la vuelta y yo la miro esperando que entre a la casa, agarro el anillo y lo guardo en la guantera.
--Nadie sale de la casa. -aviso por medio de la radio mientras salgo de las murallas- Vigilancia extra a la Koroleva, si hace algo sospechoso inmediatamente me llaman... Repito: Zharit Rinaldi no sale de la fortaleza.
--Captado. -responden todos los guardias al unísono.
Te va a quedar muy difícil abandonarme, Barbie...
He muerto tantas veces por dentro, y nadie ha venido al funeral, porque siempre lo mantengo en el fondo, dónde la mierda debe estar...
No puede venir Zharit a sacarme de mis casillas logrando que mis demonios se desaten.Dejo la radio de lado y conduzco con rapidez a uno de mis clubes, al llegar observo cómo la fila no tiene fin, los insultos y gritos me hacen reír.
Estúpidos los adolescentes que piensan que pueden entrar aquí.Este club es mí favorito, sólo entran empresarios, famosos, mafiosos etc.
El guardia me abre la puerta apenas observa mí llegada y las fotos me ciegan.--¡Te amo! -me grita una chica, volteo a verla.
Tiene cabello castaño hasta los hombros, labios carnosos, unos ojos caramelo y... Novio.
--¿Vienes? -tiendo mí mano en dirección a la chica.
Me mira impresionada y ahora las cámaras nos apuntan a los dos, el novio le agarra la mano con agresividad y ella se suelta sin dejar esa sonrisa pícara.
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MI SUPERACIÓN (LIBRO II SAGA MUJERES DE LA MAFIA)
AçãoZharit Rinaldi, una mujer perfecta ante la mirada de otros pero imperfecta ante su reflejo. Con deseos de poder, pero un miedo recorre su cuerpo de solo pensar en todas las cosas a las que se enfrentaría si decide ser valiente. Ella siendo silencios...