CAP 58

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Angelo, Demone y Diavolessa...

VLADÍMIR.

Llegamos a mí cabaña, abro la camioneta para bajar y toda la famiglia está afuera esperando ver a mí hija, se notan ansiosos.

--Quita tu cuerpo de allí, estorbas. --Amira me empuja lejos y abre la puerta dejando que todos vean a mí princesa.

Mí hija ahora lleva ropa para cubrirla del frío, ha sido cambiada por Laura en la parada que hicimos en el centro comercial para recoger a la loquita.

--Es bellísima. -susurra Amira.

--¡Tía! --mi hija grita saliendo de la camioneta.

Juro que quiero tomarle una foto a Amira en éstos momentos ya qué parece asombrada y aterrada, aún así carga a mí hija la cuál la abraza con fuerza.

--Hola, mami dice que eres de confiar y si algo pasa, tú me cuidas. --habla mí pequeña mientras su tía está en shock.

--Hola, pequeña Arlén. -saluda Lombardi detrás de su mujer la cuál sigue sin hablar.

--¡Tío! --mi niña se lanza a los brazos del capo di tutti capi el cuál no duda un segundo en cargarla- ¡Quiero que me regales una corona!

--Las que quieras. --habla Lombardi en medio de una sonrisa.

Así es como Arlén pasa a los brazos de todos dejándolos en shock, ahora sí vamos con lo más pesado, presentarla a los niños.
Massimo está mirándola con una sonrisa ladeada y se acerca con soltura.

--Arlén Ivanova, princesa de la mafia Rusa... --habla arrodillándose para llegarle a la altura a mí niña- Un gusto conocerte.

--Un gusto tú también. --mi niña lo abraza sin ningún miedo- ¿Tú nombre?

--Massimo. --habla el pelinegro mirando a mí hija como si fuera la octava maravilla y la verdad es que no está lejos de serlo.

--¡Ya sé quién eres! --mi niña salta- Hijo de mí tía Amira y mí tío Lombardi. Un placer conocerle.

Todos sonreímos y una voz detrás de mí me hace voltear.

--Le habló de nosotros. -susurra Laura con los ojos cristalizados- Tiene los ojos de Zharit, pero ese definitivamente es tu cabello y sonrisa.

--Lo sé... -vuelvo la mirada a mí niña la cuál está frente a Rubí.

La pelirroja la repara con una sonrisa y lo primero que hace es agarrarle el cabello.

--¡No! --mi hija retrocede- Solo mami puede.

--Que grosera es. -dice Rubí cruzando sus brazos- Yo te quiero así, pero veamos cómo te va con los demonios.

--¿De... Demonios? --mi hija queda estática- No existen, yo estoy con Dios.

Todos nos miramos, mí pequeña no sabe que está rodeada de demonios, pero hay dos en especial que me preocupan.

--Sí existen. -refuta Rubí, después de decir eso sale corriendo a la casa persiguiendo a Massimo.

Me tenso al ver que mí niña se acerca a Maximilian, el niño la mira con el ceño fruncido y los brazos cruzados.

--Hola, soy Arlén. ¿Tú eres? --el niño no responde- ¿Está enojado? No estés enojado, es malo.

--Maximilian, responde a tu prima. --pide Lombardi en vano ya qué su hijo sigue sin hablar.

--¡Los niños que lloran se ponen feos! ¡Si siguen llorando no van al paseo! -canta mí hija llamando mí atención.

Señor... Te ruego que no me la conviertas en parte del dúo de locas.

MI SUPERACIÓN (LIBRO II SAGA MUJERES DE LA MAFIA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora