POV Artemisa.
¿Qué tiene que hacer uno para tener un poco de paz? Al parecer irse de esta pueblo, no llevábamos ni un mes de haber regresado cuando ya tenía a una hadita en la puerta de mi casa, he de decir que su cara tiene una expresión que siento que solo trae problemas.
-¿Qué quieres?- pregunte con seriedad.
-Necesito ver a Bella- dijo preocupada.
Isabella no tardó en aparecer, miró a la Cullen con extrañeza, hace mucho que no hablan así así si es extraño que este aquí.
-¿Qué sucede Alice?- pregunto mi compañera.
-Necesitamos tu ayuda, han sucedido muchas cosas en poco tiempo- dijo nerviosa.
Isabella la dejo pasar, nos sentamos en la sala y la pequeña vampira empezó a contar todo lo que había pasado estos meses que estuvimos de viaje.
"Qué sorpresa de la naturaleza" dijo Fire divertida.
-¿Un bebe?- pregunto incrédula Isabella al saber el estado actual de la pareja de El Eduardo.
-¿Si saben lo que es un condon? Creo que el biología recalcan mucho los métodos anticonceptivos, pese que con tantos años estudiando lo mismo ese vampiro sabría como funcionan ¿o se le congeló el cerebro también?- dije con ironía y seriedad.
-No pensamos que algo como esto podría pasar- dijo apenada por las acciones de su hermano.
-Es sentido común- dije incrédula por su escusa tan barata.
"Hubiera sido mejor que fuera gay, te evitas muchas cosas como estas, ventajas" dijo riendo Fire.
Isabella sonrió divertida al escucharla, admito que si son ventajas, sino fuera por eso ya Isabella y yo tendríamos cinco hijos.
-Solo pedimos ayuda, se que sabes como sera la reacción de los lobos o los volturi con todo esto- dijo Alice mirándome.
-Si Isabella quiere que los ayudemos, lo haremos, pero si es por mi solo me quedaría a observar sin ofender, tu hermano no es de mi santa devoción aunque ese bebe no tiene la culpa- dije pensativa.
Mire a Isabella, ella estaba mirando el cielo con el ceño fruncido, esta tomando una decisión sobre lo que haremos, subió su mirada hasta coincidir con la mia, asentí al ver la determinada en sus ojos.
-Los ayudaremos pero si el bebé resulta tener una sed incontrolable seremos las primeras en darlo para su sentencia, aunque sea cruel- dijo con firmeza mirando a Alice.
-A veces se necesita crueldad para mantener el equilibrio- digo mirándola.
-Se que lo harían pero estoy segura de que no llegaremos a esos extremos- dijo la hadita con seguridad.
Las tres fuimos corriendo hasta la casa de los Cullen, al llegar ya todos estaban esperando afuera al habernos escuchado venir, todos se notaban algo tensos, en especial el vampiro suicida que apenas nos vio llegar no nos quitaba la mirada de encima.
-Vienen a ayudar- dijo Alice haciendo que la mayoría se relaje.
-Agradecemos mucho eso- dijo el patriarca del aquelarre.
-No es nada- dijo Isabella.
-Queremos ver a la humana- dije con tranquilidad.
Escuché el siseo del Eduardo, lo mire con seriedad, el intento asercarce para intimidar pero su líder lo detuvo.
-Esta en la sala, a ella le encantará conocerlas- dijo educado mirando con advertencia a su hijo.
Al entrar a la casa vi como la humana estaba acostada en el sofá, su vientre se notaba inflamado por el embarazo, además que se notaba muy demacrada, ella nos miró con curiosidad, me acerqué a ella pero a mitad de camino Rosalien me detuvo, la mire con una ceja alzada.
-Hasta ahí- dijo gruñendo.
-Esta bien Rose- dijo la humana.
La rubia se apartó aún rancia a hacerlo, me acerqué a la humana sentándome en la mesita del centro para verla mejor.
-¿Sabes que es un condon?- pregunte directa y vi como se sonrojó hasta las orejas, escuche la risa de Emmet y de Isabella.
La humana tropezó con sus palabras para responder y al final no dijo nada, la mire como una madre decepcionada.
-Bueno ya que, no es como si pudieras regresar el tiempo- dije suspirando.
Mire su vientre inflamado, coloque mi mano sobre el sintiendo como le provoque un escalofríos por el tacto repentino, escuche un gruñido pero lo ignore para sonreír cuando Isabella repico.
Podía sentir como el bebe se movía con tranquilidad, al parecer no era rústico, parecía ser más inteligente de lo esperando, sabe que su madre es frágil, tantee el área de sus contillas sintiendo los huesos, mordí mi labio con concentración.
-¿Ella a comido algo?- prefunte aún concentrada.
-No, todo lo vomita- respondió Esme con preocupación.
-¿Qué clase de comida le dan?- pregunte curiosa.
-Lo normal para un humano- respondió de nuevo la matriarca.
-¿Comida humana para un bebé de vampiro? Eso suena ridículo, una razón más para su palidez, el bebe con suerte es mitad vampiro así que necesita sangre, al no tenerla solo se esta alimentando de la fuente más cercana que es su madre, la están dejando morir- dije con seriedad separándome de la humana viendo cómo el rostros de la familia se habían desencajado.
-Tengo sangre de reserva- dijo el doctor.
-Que sea humana de preferencia- dije mirándolo.
Alice sacó a Jasper por su aún reciente cambio de dieta, una vez el doctor volvió con la sangre y la humana empezó empezó beber su pulso se fortaleció, Isabella y yo decidimos salir para buscar más sangre además que eso nos mantendría lejos de la mirada del suicida loco.
-Me siento incomoda estando en esa casa- dijo Isabella corriendo.
-Si esa eres tu que los conoces, imaginate yo que me detestan- dije riendo un poco- además tu querías ayudar.
-Bueno si, pero solo porque es satisfactorio ver que necesitan algo de mi y se siente un poco poderoso- dijo apenada.
"Que sádica" dijo riendo Fire.
-Hablas demasiado con Fire- dije rodando los ojos mientras ella reía.
Al llegar a un hospital a las afueras del pueblo ya era de madrugada, teníamos que hacer las cosas bien para poder salir con las manos llenas, aún teníamos que recorrer otros hospitales más.
-Andando mini sádica, tenemos trabajo que hacer- dije caminado con tranquilidad hacia la entrada escuchando como ella resoplaba siguiéndome.
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Fire.
FanfictionArtemisa, una chica con muchos problemas además de una voz constante en su cabeza. Ella llegará a un pueblo pequeño de Washington DC, allí conocerá a su amada Isabella Swan. Una aventura apenas comienza, los problemas no faltarán en la mesa, menos s...