ѕιℓυєταѕ єи ℓα иοϲнє

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El manto de la diosa Nyx cubría el cielo en su totalidad, dejando ver los pequeños destellos que producen las estrellas en la oscuridad

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El manto de la diosa Nyx cubría el cielo en su totalidad, dejando ver los pequeños destellos que producen las estrellas en la oscuridad. Todo en completo silencio, extrañamente esa noche los humanos habían decidido quedarse tranquilos y no hacer alguno de sus escándalos.

Buda era consciente de lo milagroso que es eso. La calma había abandonado el valhalla en cuanto esas criaturas caóticas tocaron tierra, y eso que los dioses ya eran lo suficientemente molestos.

Sí, estaba hablando de Loki.

—Buda, ven a dormir.

La voz somnolienta de Zerofuku lo hizo voltear. Desde hace más de una hora que la deidad había caído presa del cansancio luego de mostrarle a Jataka lo que era un cine.

Miro discretamente hacía el sillón. Su hermano descansaba desparramado entre un montón de cojines, al igual que Zero, no aguanto más allá de dos películas antes de quedar noqueado. No pudo evitar reír al recordar lo emocionados que estaban ambos cuando empezó el primer filme, se sentía gustoso de ver como las dos personas más influyentes en su vida se divertían juntos.

—Buda— lo llamó nuevamente, esta vez alargando la última letra en tono de súplica.

El cuerpo tibio de Zero se recargo en su espalda, la respiración calma de la deidad le relajo, obligándolo a botar un suspiro cansado.

No había logrado pegar ojo en horas, se sentía tenso y su estado de alerta lo obligó a levantarse para vigilar. Recorrió todo el templo de arriba a abajo con tal de encontrar algo que confirmara sus sospechas.

Revisó las habitaciones, detrás de los muebles, dentro del refrigerador -solo quería robar las tres últimas donas de chocolate que quedaban, pero la intención es lo que cuenta-, pero nada. No había nada de lo que preocuparse.

Entonces, ¿Por qué sus sentidos gritaban “peligro”?

—Buda…— los brazos de la deidad se deslizaron por su cintura, aferrándose a él cual koala —Duerme, es tarde.

Sonrió. Solo se estaba preocupando por él, o quizá se le hacía difícil dormir sin su presencia al lado.

Definitivamente era la segunda, pero no le diría que ya lo sabía.

—Ve a descansar Zero-Chan, voy en un minuto.

—No, eso dijiste la última vez— Buda contuvo una carcajada, era la primera vez que venía a pedirle que se acostara, pero Zero estaba demasiado dormido como para notarlo.

—Zero-Chan, te prometo que solo será un minuto.

El dios se apegó aún más, inconforme con la respuesta.

—¿Qué te parece si te recuestas aquí conmigo un momento, Zero-Chan?

Al parecer, la opción de estar con él mientras permaneciera despierto le agrado, ya que inmediatamente después de que pronunciará la pregunta el pequeño cuerpo se arrastró ágilmente hasta estar sentado en sus piernas.

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⏰ Última actualización: Apr 10, 2023 ⏰

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