Hanji tiene Wattpad

Lemon ~un Mal Necesario~

Hanji comenzó a leer ese libro de Giyu×Shinobu, todo muy normal al principio, los pilares se conocen su relación no comienza de la mejor manera, se odian pero en el fondo se aman así bien cliché pero en cierto capítulo todo comenzó a tornarse romántico.

-Que hermoso.-comentó la chica sin dejar de leer.

Siguió leyendo y leía que Tomioka y Shinobu por fin habían aceptado sus sentimientos y se volvieron novios, pero ¡cajaro! en ese mismo episodio las cosas se subieron de tono y Hanji al ser "una Santa" no pudo evitar gritar de sorpresa al leer que: Tomioka comenzó a besar a Kocho con más intensidad al mismo tiempo que la despojaba de sus vestiduras.

-¡Ay porno!-exclamó la castaña tapándose los ojos. -¡Eso no es de Dios! ¡Me voy a ir al infierno! ¡Por esta clase de cosas la juventud está como esta!

Pero hubo un punto en el que la chica dejó de hablar y dijo con una sonrisa:

-Nah, ya ni modo-ella volvió a sostener su teléfono-. Lo voy a leer, si no me gusta pos lo dejo y ¡ya! Además

Siguió leyendo el R-18 y le terminó gustando.

-Ojalá Levi me tocará de esa manera-comentó Hanji con emoción.

He incluso comenzó a buscar fic's de sus shipps favoritos con Lemmon, se convirtió en algo necesario para su lectura, quería compartir sus ideas con alguien más pero le daba pena decírselo a sus amigos así que...

Solo se limitó a disfrutarlo sola.

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Durante un día cualquiera, su novio Levi Ackerman se encontraba de visita en la casa de Hanji, el pequeñito siempre fue cortante pero ahora quería algo que afecto cariñoso por parte de su novia, y para su mala suerte ella solo estaba viendo su teléfono pero eso sí no paraba de hablar.

-Hanji quiero té-dijo el azabache.

Zoe dejó a un lado su celular, se fue a la cocina a prepararle la infusión a su pareja, y por parte de Levi vio que el aparato de su cuatro ojos estaba libre así que le ganó la curiosidad de verlo y... ¡MADRES!

-¡Cuatro ojos de mierda!-gritó el Ackerman alterado-. ¡Qué significa esto!

Hanji lo escucho y nerviosa pensó:

«La puta madre.. ¡No me salí de la aplicación!»