Parte I- I: amigos de la infancia

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          Desplazados por el enfrentamiento, híbridos y salvajes que vivían en Koseina Chusei decidieron aceptar la hospitalidad del rey de Meiyo to Yuki, entre ellos un clan de salvajes se había establecido a unos metros adentro de la entrada del bosque. Era muy tranquilo, el pueblo de Meiyo se contagia durante las festividades de los híbridos y clanes, con tal de hacerles sentir que eran bienvenidos y aceptados.

Su rey, Toshinori Yagi, que ascendió al trono luego de que el hijo de su mentora, la Reina Nana, muriera en circunstancias extrañas junto a toda su familia, Nana había estipulado en su testamento que su aprendiz tomara el trono si algo le llegaba a suceder a Kotaro. No estaba casado, aunque sí tenía los ojos puestos en una mujer humilde, ya viuda; durante las celebraciones y festivales se lo veía jugando, bailando o hasta siendo asediado por las damas casaderas. Su consejero de confianza, Sir Nighteye, le había sugerido casarse lo antes posible o encontrar un joven sin padres y prepararlo para tomar el trono cuando el momento llegase.

El rubio no quería someter a ningún niño a tal escrutinio, ni siquiera al infante que el propio Nighteye había llamado "candidato apto" para portar el don del One For All, en cambio, estaba dispuesto a buscar al hombre que había terminado con la vida de su maestra aunque le costará la vida y el don acabará con él.

Más allá, donde las paredes del palacio terminaban y empezaba el extenso poblado de Dagoba, donde clanes de salvajes, híbridos y oriundos hacían compras, vendían remedios, condimentos y muchas especias. Al otro extremo, un poco antes de las afueras del poblado, se alzaba la cálida cabaña de una cálida boticaria de remedios, desde hierbas, para tratar un resfriado hasta ungüentos. Se había casado con un explorador, tiempo después de nacer su hijo, él mismo decidió retomar sus viajes enviando regalos a su hijo todos los años en su cumpleaños.

En el tercer cumpleaños de Izuku decidió que la ilusión ya no funcionaba para criar a un niño, y que su esposo la había abandonado sin importar con qué ojos viera su situación; puso manos a la obra y busco todos los libros de hierbas y diarios de boticario entre las cosas que su madre le había legado al casarse. Puso en orden su jardín, cuando estudió lo suficiente empezó a sembrar y cultivar las hierbas, con las semanas varias áreas de la casa empezaron a llenarse de salvia, lavanda, romero, valeriana y muchas más.

Dichos remedios la volvieron conocida entre los clanes establecidos en el bosque, sobre todo de la líder del Clan Batsukemono, Mitsuki Bakugo; el pequeño de la salvaje, por orden de su madre, inició una amistad con el hijo de la boticaria.

Los pequeños amigos, aunque algo disparejos, recorrían el bosque, algunos días un pequeño híbrido de dragón Rubi iba con ellos jugando hasta que fuera hora de volver a casa. Meses más tarde se corrió la voz de que mercenarios estaban cazando dragones para comerciar con sus escamas, dientes y ojos; fue en ese tiempo cuando ambos pequeños dejaron de ver a su amigo de dientes puntiagudos.

Las primaveras seguían pasando, con ellas los niños que jugaban en el bosque crecieron como jóvenes que ayudaban a su familia y su clan como fuera necesario. Midoriya Izuku, era un pequeño genio de las plantas curativas; mientras que Bakugo Katsuki, cuyo carácter se había vuelto más grosero, arrogante y bastante impulsivo -siendo su madre la única capaz de ponerlo en su lugar- ya estaba tomando sus primeras responsabilidades preparándose para cuando fuera su turno de tomar el manto y ser el líder. De vez en cuando, pasaba por la casa de los Midoriya para que el primogénito le acompañará a paso rezagado.

Durante una hora, uno que otro día del mes pasaban el día juntos, caminando y hablando, pero la monotonía de la vida de pueblo empezó a molestar al rubio salvaje, mientras que el joven Midoriya quería ver si era posible alcanzar a su padre, quien estaba por desembarcar en el puerto Río llameante en Eien no Teikoku dentro de unos meses.

Izuku le propuso a Bakugo irse por unos días para ir a conocer los demás reinos, sin mencionarle el detalle de que irían a encontrarse con el padre del mismo. Ambos compartían el deseo de querer conocer más allá y, fue así que empezaron a planear su escape.

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Sé que esta corto, pero el siguiente capítulo lo compensa...

⚠️⚠️⚠️SPOILER ALERT⚠️⚠️⚠️

A mi editor, le dolió el capítulo 2.

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¡Feliz lectura!

Maho No Fureku: La leyenda de los héroesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora