Mi espada y su Majestad [La Emperatriz Divorciada]

Capitulo 49

Hoy es el gran día de mi niña y el Palacio está lleno, desde el norte hasta el sur; me da dolor de cabeza en pensár en cuántas personas han sido invitadas, se que es descortés; sin embargo, no iré a saludar a nadie.

—Su majestad, el desayuno está listo.

—¿Todos los niños están en el comedor?

—Sí majestad.

Termine mi té y me levanté con ayuda de Esther e ir al comedor, Sovieshu está ocupado con sus invitados y la organización de la fiesta, al parecer Jade está con Evely.

—¿Sovieshu no desayunará con nosotros?

—Él desayunó temprano su majestad.

Eso me da un poco de tristeza, olvidemos de eso y desayunemos tranquilos, yo como por dos, pasaré tiempo con mis hijos antes de empezar la fiesta.

Aún sigo teniendo un horario apretado, aún tengo clases de etiqueta, porque según Sovieshu “Me sigo comportando como un caballero y no como una dama”; sigo manejando el estado financiero de mi esposo, el imperio y el mío.

—¡Por Dios! Sovieshu gastó demasiado en este cumpleaños! — Revisando los recibos.

—Al emperador le encanta sobresalir en la sociedad — comenta Carl ocupándose de unos papeles.

—Bueno… Eso ya lo noté.

Las disputas en la corte real son muy sofocantes, Sovieshu es quien se encarga de esto, pero me tocó cubrirlo.
Quiero cambiar a todo el gobierno, no me agradan los nobles que están en el parlamento.

—¡Su majestad, el emperador va a entrar! — anuncia el vocero.

—Noor, ¿Por qué no me has ayudado en la preparación?

—Bueno cariño, te diré el porqué… Estoy sumamente ocupada con asuntos políticos, económicos, además del transporte marítimo y etc.

—… Oh

¿Solo eso va a decir? Creo que estoy empezando a molestarme.

—Deja de trabajar.

—¿Qué? — confundida.

—Estás embarazada, ya estás a la mitad de tu periodo de gestación y en tu rostro se nota el cansancio.

Mi cara está roja, este hombre sabe cómo ponerme nerviosa.

—Deja todo esto a un lado, luego me encargaré, vamos a divertirnos juntos — le extiende la mano.

—Me encantaría — corresponde.

Sovieshu se comporta como un excelente esposo, por lo menos no es como Osiris III; leí demasiados libros y algunos testimonios de empleados que le sirvieron, decían que era un hombre que tenía soberbia, avaricia y lujuria en su corazón. Tener amantes era el pan de cada día de ese hombre, al igual era un mal marido y pésimo padre para Sovieshu.

Gracias a la luna no está vivo o si no, Jade correría peligro o yo estuviera bajo amenaza; tal vez Osiris y yo no éramos tan diferentes… Él quería poder y yo quiero darle a su hijo lo que se merece.

Bueno, eso será un plan para otro momento.

✨✨✨

—Tenías razón, fue divertido pasar tiempo de calidad juntos.

—No recordaba que comías bastante en tu primer embarazo — aún tomado de la mano con su esposa.

—Comía a escondidas de ti — ríe.

Han pasado tantas cosas durante nuestro matrimonio que se me es difícil estar lejos de él, sostener su mano me da tanta tranquilidad que si la suelto, sentiría ese vacío que me atormenta día y noche.