De ese acontecimiento ya pasaron 15 siglos, 15 siglos donde aquella promesa quedo grabada en la piel de una joven y una comunicación perdida, que hace unos días se retomó para cobrar una pequeña deuda, luego de la visita de los reyes de Levore, Heavenly jamás volvió a hablarle y ellos no volvieron a visitar aquel reino hasta hoy, que se recibiría la primera carta por parte de los celestinos.
Luego de siglos Levore hoy seguía siendo el mismo reino tranquilo que siempre fue, su gente todos los días apenas el sol se alzaba, salían a las calles a ofrecer sus productos, realmente todo era normal, muy rutinario excepto aquella casa cercana al comercio, donde una dama entraba.
Desde su última visita nada había cambiado, las plantas crecían libremente mientras que el pequeño arrolló la seguía por todo su camino, dejo sus zapatos en el marco de la puerta ya que al dueño de casa odiaba que se entrasen con zapatos, siempre decía que así se ahorraba limpiar.
Aunque cada cierto tiempo empleados venían a limpiar por petición de la reina, él prefería estar solo o eso aparentaba cuando sus padres lo visitaban, en el segundo cuarto de la primera planta se encontraba él de espaldas a la puerta, pintando un retrato de su ultimo sueño.
–Ai'Nau– la voz de su hermana hizo que volviese a la realidad
Su trazo termino por la mitad, dejo el pincel sobre los otros antes de limpiarse sus ojos y revisar la pintura, una hermosa mujer se mantenía tocando la flauta en medio de un gran salón de fiestas, por una extraña razón cada vez que soñaba con una joven de su edad, no era hasta que no la pintara que su corazón no dejaba de sentirse triste, logrando molestarlo e irritarlo todo el día.
–Ai'Nau ¿aun pintas?
El joven de ojos caramelo, volteo con una media sonrisa y pintura en su rostro, hacía más de un siglo que no veía a su hermana por motivos reales, Momo era la segunda hija de los reyes pero jamás fue apegada a la corte ni a la corona, no era la típica princesa que su pueblo acostumbraba a ver, la que se quedaba para cuidar a su familia.
Aprovechando que era una excelente médica, con el permiso del rey, Momo dedico su vida a viajar por el reino junto con grupo especializado y cuidar a los que menos podían ser tratados, cosa que el pueblo admiro pero que su madre jamás acepto.
Nau dejo sus cosas de lado para ir y abrazarla como la primera vez, aquellos ojos cafés chocharon con los suyos, el joven noto lo delgada que estaba la mayoral rodear sus brazos por su cintura, su cabello estaba corto y sus ojos ya no tenían el mismo brillo, el príncipe sabía que su llegada era completamente involuntaria.
–mi viaje ya ha terminado, ¿me has extraño?– el joven asintió envolviendo el brazo de su hermana con el suyo, guiándola hacia la sala de la planta baja –no me quedare mucho Ai'Nau, solo vine a darte esto
La mujer sonrió con un poco de pena apartándose de él, no quería que su hermano menor piense que ella solo lo visita por esto, de una de sus mangas saco una carta con el sello real, el color del rostro del príncipe desapareció, era lo más temía y la razón por la cual su relación con su padre termino tan repentinamente.
–P'...– soltó con pesadez
–según su majestad la decisión de quien reinara ya se tomó...papa no espera que colabores, lo que sí, es que cumplas tu misión... eres el futuro de Levore sea como sea, no lo olvides...
–¿y Mao?– se refirió a su hermano mayor sin sus honoríficos, ya que nunca los usaba con él –¿ya le dijeron que soy yo quien brilla bajo esa maldita estrella? ¿Qué harán con todo el tiempo que él invirtió para la corona?– el silencio de su hermana le respondió todas sus dudas –¿no harán nada?...
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My Sky | The Legend of the Guardian and the Star | 1° Libro | Saga Herederos
AléatoireTras un trato que prometía proteger a dos reinos, y una vida que esconder, Ar acepto a un extraño en su tierra, contando los días para que se marchara con lo que quería, pero subestimo al destino, creyó que al mantenerlo vigilado con su mejor arma l...