Durante una mirada

Encuentros no deseados

Tras el molesto encuentro que tuvieron con el inspector en el estacionamiento del hospital, Jack le dijo al comisario que no tenía hambre ni ganas de salir a ningún lado así que mejor se fueron directo al departamento del peliplateado, de todas formas, cuando estaban juntos no era raro que se la pasaran en casa de alguno de los dos.

Al llegar, el medico simplemente se sentó en su sillón principal para luego taparse la cara con sus manos fastidiado, mientras que el moreno solo se sentó con calma en la otra esquina del mueble para no presionar al otro. Después de un rato de silencio el albino al fin hablo – I'm really sorry Kojiro... nunca hubiera querido hacerte pasar por un momento tan incomodo - dijo preocupado el cirujano mientras volteaba a ver a su pareja.

-No te preocupes querido, tu no tuviste la culpa pero... ¿no quieres decirme nada sobre ese chico? – preguntó tranquilamente el mayor mirando al medico a los ojos, a lo que el otro solo desvió la mirada antes de decir

-No pasa nada, es simplemente el encaprichamiento de un chiquillo que acabo de conocer... no es nada importante...- Sin embargo, el comisario se acercó para tomar a su pareja por el mentón haciendo que lo mirara a los ojos.

-Entonces creo que si debo preocuparme... hace mucho que no me mentías de un modo tan descarado- sentenció el mayor con una sonrisa triste- y no intentes negarlo porque si él no fuera importante, habrías tirado la flor que te regalo en lugar de traerla hasta tu casa - Esas palabras hicieron que el corazón del cirujano se detuviera con algo de miedo ya que de hecho ni el mismo fue consciente de sus actos hasta ese momento, por lo que volvió a bajar la mirada con algo de vergüenza pues no sabía que decir en ese momento, lo cual notó el ojicastaño por lo que, solo suspiró y prefirió dejar ese tema por la paz.

-No te preocupes querido, no tienes que decirme nada ahora mismo... yo sé que me lo dirás cuando te sientas cómodo... - a lo que el otro solo asintió suavemente; de hecho, ese era una de las cosas que más le gustaba de Sasaki: su capacidad de mantener la calma ante cualquier tipo de situación.

-Yes... I'm promise... te hablaré de todo esto a la brevedad... solo... déjame digerirlo antes – A lo que el pelicano solo asintió y luego sonrió ampliamente para luego agacharse y recargar su cabeza sobre las piernas de su pareja, mirándolo desde abajo.

-Bueno, no importa ¿sabes? Siendo sincero, vine porque necesito que me escuches, es que tengo un problema en el que solo tú me vas a poder entender- concluyó el mayor suspirando profundamente con algo de pesar.

El movimiento del comisario sorprendió por un momento al cirujano, pero como ese era un gesto que solían hacer frecuentemente cuando estaban solos, después de un instante, el albino simplemente sonrío y comenzó a acariciar el cabello largo del moreno antes de contestar -Si se trata de un problema que solo yo puedo entender... supongo que tiene que ver con nuestro invitado no deseado del sábado...- comentó Jack con algo de nostalgia a lo cual el mayor asintió y luego cerró los ojos, dejando que las caricias del medico lo relajaran mientras hablaba.

-De hecho si... han pasado varias cosas que quiero contarte...- concluyó el comisario para luego comenzar a decirle todo lo que le había pasado durante esa semana con Poseidón.

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Por otro lado, en la cafetería se encontraban platicando animadamente Michel con Heracles. El rubio tenía frente a él un enorme banana Split que había pedido mientras que el inspector solo tomaba café negro -Entonces... -Dijo Michel resumiendo la información que ya había obtenido del pelinaranja -Eres el hijo crédulo de los Olympus, Inspector de policía, te gustan los deportes y al parecer quieres que Jack te termine de criar ¿cierto? - comentó con algo de burla el psicólogo haciendo que el más alto se sonrojara.