Salutación al orgullo

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Un sentimiento que tal vez no eres capaz de contar.

Estábamos atados los dos en una cuerda floja mientras caían las últimas y otoñales hojas. En lo alto del cielo nos encontrábamos, pero a la vez de esa ceguera gozábamos. Fue una tortura dulce como la miel a pesar que la causa estaba sobre nuestra piel.

Ese mismo ser fue quien en lo alto nos ató y el que en mi memoria tu rostro retrató. Encima de nosotros estuvo todo el tiempo, mas por nuestra ceguera tuvimos ese [contratiempo. Nos dimos cuenta hasta que todo era cenizas, de que el orgullo nos había dado una golpiza.

Letter "L"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora