El ciclo del corazón

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Principio de dolores.

Aún recuerdo esas mañanas, tardes y noches... mi corazón tumbado sobre la suave almohada derramando la sangre que con dificultad bombeaba. Curiosamente un cuchillo sobre él estaba con un ser de túnica negra a su lado. Mientras yo ahogándome en el profundo mar tú de la soleada playa felizmente disfrutabas.

En esa misma costa había una bandera en la cima de un alto pedestal de oro. El cálido viento del océano hacía ondear tu sonriente rostro sobre un fondo azul. En la noche entre seis hombres la bajaban para que en la mañana la volvieran a levantar.

Tu nombre estaba incrustado en letras grandes sobre la más alta y verde montaña. Alumbrado por el radiante sol de otoño de día y oculto en las tinieblas de la intensa noche fría. Recuerdo que escalamos los senderos de ella para al final perderme en los seis largos caminos.

Traté de volver a casa, pero ya estaba destruida por un gran huracán que tu nombre llevó. Rastros de sangre en el suelo había que llevaban a un corazón idéntico al mío. ¡Qué casualidad! ¡Pero si ese es! ¿Qué hacía descansando en la fría mano de un oscuro y misterioso ser?

El desconocido ente en su otra mano poseía un gran cuchillo de plata. Lo lanzó al oscuro cielo de la noche para que al final bajara una densa niebla. Una extraña melodía comenzó a sonar que, de hecho, ya me parecía conocida. ¡Era aquella que habíamos escuchado cuando salimos del cine de ver aquella mágica y oscura película!

La niebla ascendió y el cielo ya claro estaba. Un gran océano sobre mis pies reposaba. En la costa, una alta bandera ondeaba sobre un alto y grueso pedestal de oro. A la vez, tu nombre escrito en grandes letras sobre la más alta y verde montaña. Fuimos de excursión sobre los senderos de ella y luego me perdí sobre seis largos caminos... Qué raro... ¿Eso ya no lo había vivido?    

Letter "L"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora