Carta final

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Una carta a modo de poesía como mi despedida oficial a un destinatario ya inexistente.

Hola, ¿te acuerdas de mí? Fui alguien especial para ti. Igualmente lo fuiste para mí hasta que a mi persona oprimí.

Fui con quien compartiste risas, vestir el mismo color de camisa... Fui quien llamaste hermano durante ese cálido verano.

Fui con quien conquistamos tierras formando así la más grandes guerras. Hicimos nuestra guarida bajo el mar para nuestras preocupaciones quemar.

Fuiste quien vio mis lágrimas cuando permanecía el mal clima. De manera original intentaste secarlas sin que existiera una gran charla.

Fui quien te animó a conseguir tus metas, como intentar fortalecer tu gran silueta. Imagino que hiciste lo mismo conmigo al querer que alcanzara el mismo objetivo.

Creo que llegamos a ser la amistad soñada con una gran etiqueta e impresión rosada, Pero no todo es de ese lindo color existiendo así momentos de dolor.

Más grietas en el valle aparecían que por gran tiempo durarían. Éste buscó como enmendarlas a través de una importante charla. Mas el remedio aún más lo afectó y de lo que éste prometía dudó.

Salir por la puerta trasera en la tormenta mientras la intensidad de ésta aumenta, intentándolo detener con un gran pánico para después decirle que era solo un paranoico.

Durante esas largas noches medité cuando encima de mi corazón me senté. Pensaba si realmente eras el causante de que no me sintiera como un elefante.

La ira llegó hacia donde yo estaba con mis ojos cegados completamente, contándote a ti lo que me enojaba convirtiéndome así en un gran demente.

Esa tormenta en mi ser se acabó dejando así un vacío en mi corazón, borrando las huellas que dejó esa salada y extraña sazón.

Prometiste mantener nuestra comunicación sin ser como era antes la condición. En la gran fiesta romana te saludé ilusionado que todavía te hablaré, mas mi saludo con sequedad evadiste contrariando lo que en invierno me dijiste.

A un estado de confusión entré que hasta de todo me frustré. Deseaba haber estado en otra piel para escuchar tus palabras de miel.

Mi mente se aclaró cuando acudí a ti diciéndome que ya no querías saber de mí, matando así entonces a la confusión y finalmente tener una conclusión: Me mentiste una vez más.

Las demás lenguas me han dicho que fui el amigo que más daño te hizo. Te pedí perdón por lo malo que hice, pero recordé que eso no lo hiciste conmigo. Creo que ahora me consideras tu enemigo que en su mente por todo me maldice, estando yo en tu podio de la infamia adoptando así una vida bohemia.

Ahora, simplemente, somos desconocidos con una larga historia en el olvido. Solamente no me recuerdes con odio y, a pesar de todo, aún te tengo en mi podio. Y si para ti fui un error infinito, espero al menos ser tu error favorito.

Fueun placer haber sido tu amigo que muchos recuerdos trajo consigo. Y a este sentimiento tan descomunal marco, por fin, punto y final.                                           

Letter "L"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora