- Hiroki... Hijo, por favor... Contesta, ya he perdido la cuenta de cuántas veces te he llamado... Si no quieres hablar conmigo está bien, también puedes responder mis mensajes... Yo solo necesito saber que estás bien, son las tres de la mañana y me preocupa que algo pueda pasarte - decia Kaede mientras su voz temblaba, las lágrimas salían sin parar de sus ojos- perdóname, perdóname por favor... Te amo hijo, te amo, eres una de las mejores cosas que me han pasado en la vida... Por favor, vuelve a casa, este es tu hogar, dónde está tu familia... Por favor, regresa.
Kaede había dejado otro mensaje en el buzón de voz. Ella estaba sentada frente al altar de su difunto esposo, ella miraba con mucha tristeza el retrato del que una vez fue el amor de su vida.
- Cariño, perdóname... Soy una mala madre... Una mala persona, no solo ensucie tu recuerdo, también dañe a nuestro hijo... Cariño, Hiroki, perdóneme por ser una estúpida y horrible mujer - decía mientras la culpa y arrepentido invadía todo su ser.
Kanoko venía bajando las escaleras, ella traía consigo la laptop de Hiroki, su rostro se podía ver que estaba sumamente enojada. Al llegar a la sala de estar en dónde estaba su madre, ella vio como su madre lloraba desconsoladamente.
- Mierda, Mierda, ¡MIERDA! - decía para si misma Kanoko, maldiciendo todo lo ocurrido- si tan solo... Yo no hubiera traído a ese maldito a la casa... Si tan solo no hubiera presentado a ese bastardo a mamá... Si tan solo hubiera sido más fuerte para resistir a las insinuaciones de ese imbécil... Mi familia no estuviera destruida, como ahora... - dijo mientras se culpaba por todo mientras intentaba no llorar.
Kanoko no quería llorar, quería ser fuerte por su mamá... Ella le dolía ver a su mamá así de destruida... Era la segunda vez que la veía de ese modo, la primera fue cuando su papá había muerto.
Kanoko se acerco a su madre, se sentó al lado de ella y le mostró la laptop de Hiroki.
- Mamá...- dijo Kanoko sumamente, ella vio como su mamá volteaba lentamente su cabeza para mirarla, pudo observar que los ojos de Kaede estaban rojos de tanto llorar- fuí a la habitación de Hiroki, ví su laptop encendida y por curiosidad ví lo que había.
- ¿Y que encontraste?- pregunto en voz baja Kaede. En sus manos tenía una foto familiar, en la foto se podía apreciar que todos estaban felices y sonrientes.
- Un vídeo... Uno en dónde nosotras cuatro tenemos sexo con ese bastardo... En el video nosotras no tenemos las pelucas que siempre utilizamos - dijo Kanoko lo más calmada posible - gracias a este vídeo Hiroki supo la verdad- dijo un poco triste al final.
- ¿Lo podrías poner?- preguntó Kaede mirando tristemente la laptop.
- ¿Estás segura mamá?- preguntó Kanoko mirando preocupada a su mamá.
- Solo... Quiero ver lo que Hiroki vio- dijo Kaede tristemente sin apartar la mirada de la laptop de Hiroki.
- Esta bien- dijo Kanoko reproduciendo el video.
~•~•~•~
Hiroki se encontraba despertado, al despabilar bien, el pudo notar que no estaba en su habitación. Los recuerdos de ayer empezaron a llegar a su mente.
- Cierto... Ayer perdí todo lo que me importaba - dijo Hiroki tristemente - ni siquiera pude quitarme la vida, maldita sea... Soy tan inútil que ni morir puedo- dijo enojado consigo mismo.
Hiroki se levantó de la cama y salió de la habitación, el pensó que lo más posible era que estuviera en la casa de aquella mujer que lo salvó, el simplemente le agradecería y luego se iría para no molestar.
Al bajar las escaleras el buscaba a aquella mujer para agradecerle, cruzado una esquina el la pudo ver acercarse, ella traía una bandeja con comida.
- Despertaste, justamente iba a llevarte el desayuno - dijo aquella mujer sonriendo dulcemente - ven, vamos a comer.
- No, estoy bien así- dijo este rápidamente - no quiero ser una molestia, ya usted hizo mucho con salvarme ayer- el hizo una reverencia- lo agradezco mucho, pero tengo que irme- dijo este dándose la vuelta.
- Vamos, hice la comida para ti, además necesitas comer y no quiero desperdiciar la comida - dijo la mujer amablemente mientras reía un poco al final.
Hiroki simplemente suspiró, ella tenía razón, el necesitaba comer y sería grosero de su parte no aceptar la comida que aquella mujer se había tomado la molestia de hacerle.
Un rato después se podía ver a Hiroki y aquella mujer comiendo en el comedor, ellos comían en silencio, pero era un silencio cómodo. Ya después de comer Hiroki se disponía a irse pero aquella mujer lo detuvo.
- ¿Tienes a dónde ir?- pregunto suavemente la mujer.
- No, pero no tienes porque preocuparte... Estaré bien, gracias por tu hospitalidad- dijo Hiroki agradecido.
- Si quieres, puedes quedarte en mi casa - dijo ella mientras se acercaba él.
- Gracias pero no, no quiero molestar... Ya hiciste mucho con salvarme la vida - dijo Hiroki negándose aprovecharse de la amabilidad de la mujer.
- Necesitas ayuda... Hiroki - dijo la mujer mirando a los ojos a este.
Hiroki miro sorprendido a la mujer, ¿Cómo sabía su nombre?
- Si te preguntas cómo es que se tu nombre, pues...- de unos de los bolsillos del vestido que cargaba saco el teléfono de Hiroki - mientras dormías recibiste muchas llamadas, mensajes de voz y mensajes de texto, accidentalmente mientras ponía a cargar tu teléfono atendí una llamada y era de una mujer diciendo tu nombre... No te preocupes, no revise tu teléfono, de todos modos no tengo la contraseña para ingresar- decía la mujer mientras hacía un par de reverencias en señal de disculpa por a ver atendido una llamada.
- Gracias pero no, puedo arreglarme las solo- dijo Hiroki agarrado su teléfono y caminado hacia la salida.
- ¿Recuerdas lo que te dije en el puente?- preguntó la mujer, Hiroki se detuvo ante eso - "Si no tienes a nadie con quién hablar, habla conmigo, sino tienes en dónde llorar, seré el hombro dónde llores"... Se que necesitas ayuda y pienso en ayudarte
- ¡Por qué quieres ayudarme, no me conoces y no puedes ayudarme por lo que estoy pasando!- dijo Hiroki enojado, ¿Porque esa mujer quería ayudarlo tanto?- ¡soy un completo desconocido para ti y tu quieres traerme a vivir a tu casa!
La mujer no se inmutó ante el pequeño arrebato de ira de Hiroki, ella se acercó a este y lo brazo cariñosamente.
- Por qué al igual que tú, sufri mucho... Al igual que tú, sentí que mi vida no tenia sentido... Al igual que tú, quería terminar con todo ese sufrimiento que cargaba, pero gracias a alguien es que estoy aquí, gracias a esa persona pude entender que la vida es mala y buena a la vez... Sin oscuridad no hay luz... sin luz no hay obscuridad.
Hiroki pudo ver que aquella mujer lloraba pero a su vez le sonreía dulcemente.
- Se que no nos conocemos... No sé por lo que has pasado, pero se lo que es sentir quierer acabar con todo el dolor, querer acabar con ese terrible sufrimiento- ella se agachó para estar a la altura de Hiroki, ella empezó a acariciar el cabello de este - Yo tuve a alguien que me ayudó a salir de ese abismo... Y si yo puedo ayudarte, lo haré.
Hiroki conmovido empezó a llorar, el abrazo a la mujer y está gustosamente correspondido el abrazo.
- Ni siquiera se tu nombre para agradecerte como es debido -dijo este disfrutado del cálido abrazo que la mujer daba.
- Mi nombre es Ayako, Ayako Takamine - dijo ella suavemente mientras se separaba de Hiroki - Se que es un poco tarde para esto, pero es un gusto conocerte Hiroki -dijo ella mientras le extendía la mano mientras reía al final.
Hiroki también le causó gracia eso, este igual le extendió su mano para así dar un apretón .
- Igualmente, es un gusto conocerte Ayako-san -dijo Hiroki sonriendo.
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Kokujin No Tenkousei NTR
FanfictionEl solo quería defender a su novia de aquel tipo que la miraba mucho y le hacía muchas insinuaciones, lo confrontó... ese tipo le dió una paliza frente a su novia. Quién diría que apartir de ese día aquel sujeto se empezaría a joder la vida de Hirok...