Kokujin No Tenkousei NTR

Capítulo 3: Empatía

Hiroki se encontraba en una habitación poco iluminada, el estaba sentado en una silla, sus manos estaban esposadas y sus pies estaban con unos grilletes, los cuáles estaban conectadas por una cadena que estaba fijada al suelo. En su boca tenía una mordaza, eso impedía que el pudiera hablar y que al intentarlo solamente se escucharan los sonidos desesperados que el hacía para tratar de ser escuchado.

Frente a él estaba Kokujin, el bastardo que le hacía bullying en la escuela y que además había destruido su reputación en esta misma. El esparció rumores que poco a poco una gran mayoría de estudiantes e incluso profesores empezaron a creer, sus "amigos" en el salón de clases ante esos rumores prefirieron alejarse de él y cortar contacto... Dejándolo totalmente aislado de los demás en la escuela.

No conforme, aquel bastardo decidió meterse con las personas que eran muy importantes para él.

Hiroki incapaz de poder moverse o hablar simplemente miraba con todo el odio que tenía a Kokujin, el cual sonreía engreídamente.

 — Mírate, realmente eres patético, ¿En serio crees que puedes contra mi? — dijo Kokujin burlonamente — soy superior a tí, tú solamente eres un estúpido debilucho, Por eso esas perras te cambiaron y hora son mias, jajaja — continúo burlándose — ¿verdad chicas? — preguntó mientras su sonrisa se ensanchaba.

Detrás de Kokujin salieron cuatro chicas, ellas estaban totalmente desnudas, estas se pusieron al lado izquierdo de Kokujin. En sus ombligos tenían piercing con una pequeña cadena negra, simbólicamente eso quería decir que ellas ya eran propiedad de Kokujin.

Hiroki miraba mientras inevitablemente sus lágrimas salían, desesperadamente el trato de liberarse y también intentaba decir algo.

 —¿En serio estás llorando?, realmente eres patético — dijo Nao mientras miraba sonriente a Hiroki.

 — Yo pensaba que eras alguien fuerte, pero me equivoqué en eso Hiroki-nii, solamente eres alguien inútil — Dijo Ayumu desinteresadamente.

 — ¿Como pude tener un hermano tan poco hombre como tú? — preguntó a la nada Kanoko.

 — Eres como tu padre, un inútil bueno para nada — dijo Kaede enojada.

 — Solamente eres un estorbo en nuestras vidas —  dijeron las cuatro chicas al mismo tiempo. En el fondo se podía escuchar como Kokujin reía fuertemente.

La poca iluminación que había en aquella habitación poco a poco iba desapareciendo hasta dejar todo en una absoluta oscuridad

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Hiroki despertó, su respiración era agitada y su cuerpo se encontraba totalmente sudado. Tardo unos minutos en calmarse, este miro por la ventana que había en la habitación y pudo notar que aún era obscuro.

El se levantó de su cama y se dirijo a la mesa de computadora que había, el agarró su teléfono y lo encendió notando que era las cuatro y media de la mañana, el suspiró pesadamente ante esto.

 — Una semana sin poder dormir bien y cuando lo logro sueño con la misma mierda —  dijo Hiroki enojado — ¿otra vez? — dijo viendo cómo tenía varias llamadas, mensajes texto y mensajes de voz- realmente no entiendo que quieren ahora, me querían lejos y ahora que me fuí igual siguen jodiendo.