Capitulo 1

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Xiao Fengmian junto su esposa Jing Tong se mudaron hacía ya varios años a los angeles California Estados Unidos.

Cuando ellos aún estaban recién casados y sus padres no estaban de acuerdo con ese matrimonio entre ambos.

Ya que Fengmian era diez años mayor que su hija Jin Tong pero a ella la edad no le importaba, eso no era impedimento para disfrutar de su amor mutuo, ella estaba más que feliz con su esposo.

Fengmian era bombero de la estación de los Ángeles que comandaba un grupo de rescatistas al igual que él.

Su esposa lo apoyaba en todo momento, ella fundí una floristería a la cual llamo ángeles al rescate, en honor al trabajo que hacía su amado esposo y así mismo ayudarle con los gastos del hogar.

A los seis meses de su llegada a los Ángeles, la hermosa Jin Tong en el hospital central, luego de un desmayo que tuvo y la encontró uno de sus clientes, le dieron la noticia que estaba embarazada de dos meses.

Todo era alegría para ambos, cuando le contó a su esposo, dieron el grito al cielo al saber que sería una bella princesita que venía en camino para alegrarles la vida, tenían todo ya preparado en espera de su llegada.

Hicieron muy buenos amigos tanto americanos también algunos de sus compatriotas chinos, que por alguna razón habían inmigrado a esa hermosa nación americana que los acogía con el corazón.

A los nueves meses cuando Fengmian estaba en uno de sus turnos en la estación de bomberos, recibió una llamada de su amada esposa, con la noticia que su fuente se rompió y su princesa estaba a punto de nacer.

Xiao Lulú, nació un dieciocho de mayo, una hermosa niña que venía muy sanita, su cabello negro, su piel blanquecina y sus labios cerezas, se aferraba a los brazos de su madre con mucho amor.

Lulú una niña que nació dentro de un matrimonio muy amoroso, fue muy consentida por ambos padres y algunos de sus vecinos, se ganaba el corazón de las personas con su carisma.

El tiempo pasó tan rápido y con ella la pequeña Lulú que era la alegría del hogar de los Xiao y de la floristería ángeles al rescate, muchos clientes quedaban encantados con el rostro angelical de la niña.

Cuando ella cumplió seis añitos, otra de las sorpresas tanto para los esposo como para la niña, Jin Tong, en un día de plata cuando llevaron a su princesita a un picnic, el inicio de otra noticia un desmayo sacudió a la señora Xiao.

Jin Tong volvió a quedar en cinta, a los tres meses de esa noticia, sentían que su corazón se saldría de la emoción cuando fueron a un día de rutina con el ginecólogo que llevaba el embarazo.

Está vez sería un hermoso príncipe, uno que se ganaría el corazón y el amor de todo aquel que lo viera con su dulce y hermosa sonrisa quedarían suspirando de amor, un príncipe que con solo su presencia robaría el corazón de muchas chicas y así también como chicos.

Lulú cuidaba mucho de su mami y así como también de su pancita, se volvió muy posesiva y sobreprotectora con ella.

La señora Xiao sonreía dulcemente al ver a su princesa de esa manera, suspiraba profundo al pensar como sería con su hermanito al nacer y no quería imaginar cuando fuera grande.

Un cinco de octubre en horas de la madrugada una Jin Tong, despertó urgentemente a su esposo para informarle que su fuente se rompió cuando iba camino hacia el baño al sentir la necesidad de orinar y en medio del camino se hizo pipí según ella avergonzada.

Una de las contracciones algo fuertes y una patada de su bebé le demostró que era el que venía en camino con todas sus fuerzas azotando sus entrañas.

Dos horas después de llegar al hospital con su esposa, el señor Xiao recibió la noticia que su amado y adorado príncipe había nacido, el príncipe más hermoso de toda la nación había dicho la enfermera en medio de un suspiro.

Xiao Zhan un hermoso varoncito de piel blanca como la nieve, su cabello negro azabache cómo la más oscura de las noches, bajo sus hermosos labios rojos como las fresas traía un atractivo lunar que en un par de años, provocaría muchos suspiros entre muchos jóvenes y señoritas de su edad.

Así paso el tiempo de rápido y ellos disfrutan con mucho cariño a sus hijos, ninguno de los príncipes Xiao pregunto por sus abuelos, eran tan inteligentes que imaginaban que si sus padres no los mencionaban era por algo.

Para ese entonces Xiao Lulú ya contaba con catorce año mientras Xiao Zhan con ocho añitos.

Mientras tanto en otro lugar, mejor conocido como Louyang se encontraba una pareja, que estaba preparando sus maletas para salir de su país también, sin saber realmente que destino tomar.

Una pareja compuesta por don hombres no tan jóvenes, Huang Ziteng y Wang Ruohan, si querían disfrutar de su libertad y su amor, tenían que salir de un país dónde las leyes eran muy homofóbicas y no permitían esa clase de parejas.

Desde pequeños se habían enamorado, pero sus padres los habían castigado y separados por un largo tiempo, ahí comprendieron que debían guardar muy bien su amor como un secreto.

Después que su castigo fue levantado ninguno de los dos adolescentes volvió a tocar el tema, ellos tomaron la decisión de volverse grandes amigos.

Hasta que ellos fueron ya mayores de edad, volvieron a retomar sus sentimientos y amor escondido y prohibido para las familias, en una de las ocasiones que salieron a un viaje ellos se entregaron en cuerpo y alma.

Esa tarde hicieron el amor por primera vez, sin saber que traerá un par de consecuencias en ambas familias pero para ellos sería una gran felicidad.

Dos meses después de esa tarde de entrega, Huang Ziteng empezó con náuseas matutinas y algunos mareos que alertaron a los señores Huang.

Cuando descubrieron que su hijo era un hombre especial que podía quedar embarazado, fueron ellos, los primeros en aborrecerlo y tratarlo mal, esos seres queridos que le dieron la vida.

Aquellos que se suponía debían de protegerlo con uñas y dientes de todo aquel que quisiera hacerle daño, esas mismas personas fueron las que más daño le hicieron, sus propios padres.

Lo votaron sin derecho a nada llevarse nada, solo la ropa que llevaba puesto y sus documentos de identidad.

Vete y olvídate que tienes padres, estas muerto desde hoy en adelante para nosotros - grito su madre con odio y repulsión hacia él.

Un ser tan abominable y anormal como tu no podría ser nuestro hijo, imagínate marica y raro todavía, nos das asco - habían Sido las últimas palabras que Ziteng escucho de sus progenitores.

Esa tarde lloro como nunca había llorado, jamás imagino que sus propios padres lo tratarían con repulsión, agradecía infinitamente al cielo porque el ya estaba trabajando al igual que su novio.

Pero a pesar de cada palabra tan hiriente que escucho ese día, jamás tomo odio hacia ellos ni deseo el mal a nadie.

Acaricio su plano vientre con mucho amor y susurro dulcemente - te prometo mi amor que tú papi y yo te amaremos con todo nuestro corazón, eres una bendición enviada del cielo.

Limpio sus lágrimas y fue en busca de un cuarto, en un hotel donde quedarse y un teléfono para llamarle a su novio y darle la noticia que serían padres.

Al ver la hora que ya sería la salida de su novio y al estar ya en el hotel para pasar la noche, Ziteng le llamo a su novio.

Amor - susurro suavemente.

Dónde estás amor, dime qué te hicieron esos viejos hijos de la - se quedó callado al recordar que eran los padres del amor de su vida.

Los ojos claros de Ziteng se llenaron de lágrimas al recordar las palabras de sus padres - tu cómo - decía entre cortado - como te enteraste amor - susurro sollozando.

Dónde estás amor, eso no importa ahorita quiero saber cómo estás, voy a buscarte - todo desesperado y preocupado se sentía al no saber dónde estaba el amor de su vida.

Estoy en el Hotel Sol Naciente amor, ven pronto por favor, habitación 410, piso 20, te necesito - sollozo y corto la llamada, se acostó en posición feto abrazando su vientre para proteger a su adorado bebé que apenas tenía dos meses de ser concebido y ya estaba sufriendo desprecio.

En un abrir y cerrar de ojos, como todo un rayo Macquin, Wang Ruohan se encontraba abrazando con todas sus fuerzas a su novio quien lo había encontrado en un estado muy débil llorando.

Lo tomo en brazos y juntos fueron hacia la cama donde se costaron, Ziteng tenía su rostro en el pecho de su novio, quien lo estaba acariciando dulcemente su espalda consolándolo.

Tengo algo que decirte mi amor - tomo su mano derecha y la llevo a su vientre plano.


Salvando A Mi Familia Donde viven las historias. Descúbrelo ahora