STUPID IN LOVE | Mi experiencia de RD | 2

V: UN NUEVO AMIGO

Un nuevo amigo

Hay días en los que me he detenido a pensar en mi vida para cuestionarme si el camino que llevo es el correcto, o más importante, si es el que deseo. Pero cuando te sientes tan segura en tu zona de confort, te es difícil salir de esta, aun que sepas que quedarte no es lo mejor y mucho menos lo que quieres. Bueno, esta vez no era la ocasión, aun que debía serlo.

Me encontraba caminando por los pasillos en dirección al bosque, la verdad no tenía mucho que hacer, pues las clases ya habían acabado para dar comienzo a las vacaciones invernales y la mayoría nos iríamos hasta el día siguiente. Claro, solo los que regresarían a casa, los demás se quedarían en el colegio.

Además, no me sentía con ánimos de querer hablar con alguien, pues solo serían regaños por haber bailado con Draco Malfoy, ya había tenido un adelanto de ellos en el desayuno por parte de muchos pelirrojos y no se me antojaba escucharlos un poco más. Sin mencionar que el maldito elegido no se había dignado a hacer una aparición para disculparse o poner al menos una ridícula excusa, pues por boca de Ron supe que él estaba muy cómodamente dormido en su cama para cuando su amigo llego a la habitación.

Me tranquilizo saber que no estaba en peligro mortal como solo él sabe hacerlo, pero me molesto que no hubiera dado la cara. Y si soy totalmente sincera, era lo mejor porque toda dignidad que me hubiera quedado después de llorar el día anterior afuera del gran comedor se esfumaría en cuanto lo viera.

Llegando al exterior pude ver un hermoso paisaje, cubierto de nieve y sumamente helado, pero sin duda era hermoso. No había caído en cuenta que era la primera vez que veía la nieve, así que cual niña de 3 años me tire de rodillas para poner mis manos sobre esta, estaba tan fría que casi se me quema la mano, pero poco me importo.

Riendo como tonta y maravillada por la sensación, no note la presencia del desconocido que me observaba.

—Veo que eres fanática de la nieve – Dijo una voz grave a mis espaldas provocando que me parara de golpe asustada – Lo lamento, no quería asustarte.

Al darme la vuelta, tuve que alzar mi cabeza pues la figura detrás de mí, era realmente alta, algo robusta y con una gran barba.

Ahí el hombre alto dándome una sonrisa amable, con su nariz y mejillas sonrojadas por el frío pude saber quién era; Hagrid.

—N-no se preocupe, la verdad soy muy fácil de asustar – respondí intentando sonar normal, pero realmente el frio ya me estaba provocando dar pequeños temblores de frio.

—Ya veo, en ese caso me presento, soy Rubeus Hagrid, guardián de las llaves y terrenos de Hogwarts, además que soy ahora profesor de Cuidado de Criaturas mágicas—Estiro su mano con una sonrisa amable en el rostro, claramente no pude evitar devolver el gesto con felicidad plena. —No recuerdo haberte visto antes...

—Un gusto Hagrid, yo soy Elena Tudor Grindelwald – en cuanto lo dije me quise golpear mentalmente por decir mi nombre completo, pues su cara tomo un ligero tono serio. – Si no me vio antes, fue que apenas entre este año al colegio.

—¿Elena Tudor? ¡Eres tú la chica que se ha estado saltando mis clases! Estaba a nada de mandar un reporte a tu jefe de casa, por inasistencia.

La verdad nunca había tenido una clase con él, ya que me saltaba todas, pues me era más emocionante perder tiempo con los gemelos o pasar a dormir. Obviamente no me daban miedo las criaturas mágicas y esas cosas...