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Minho ya estaba harto, pero no de uno de sus amigos o, como casi siempre, de hyunjin, si no de ese tal kai. Siempre, pero siempre tenía que estar ahí, si no llamaba a jisung por teléfono por cualquier cosa, lo nombraban siempre en las conversaciones de sus amigos, el dejo ese tema de los celos fuera y al parecer Felix también. Sólo porque minho simulaba que kai también le caía bien, porque si, a sus amigos les caia muy bien. Y muchísimo para ser exactos.

No estaba enojado, aveces se sentía excluido, pero cuando recordaba que nadie sabía que Kai le caia demasiado mal se le pasaba. Después de todo el siempre rechazaba salir a lugares que implicarán estar con kai.

No sabía porqué, pero no le gustaba que el rubio y jisung estuvieran en la misma universidad. Y que también ese kai lo pasará a buscar a su casa para ir caminando juntos. ¿Y si a jisung le empezaba a gustar kai y a él lo olvidaba?

Jamás se sintió así y le daba mucha bronca, porque no le gustaba sentirse inseguro, ni mucho menos con jisung, no quería que el pensará que desconfiaba de su amor. Por qué no era así.

Sólo sentía malas vibras en kai, a todos sus amigos y hasta a su novio les caía bien pero a él no.

- Che minho, hoy vamos a ir con Kai a la feria ¿Querés venir? - Le preguntó Felix con una sonrisa mientras sostenía la mano de Chan.

- Ehh no gracias, tengo tareas atrasadas, perdón - Se excusó. Realmente no tenia nada, y si lo tendría lo haría el domingo.

- Bueno ¿Seguro? - Le preguntó de nuevo Felix.

Minho le dio una respuesta afirmativa y se despidió de su amigo, el cual se alejó de la uni junto a Chan.

Minho suspiró, otro fin de semana solo, ¿Desde cuando ya no tenía sus momentos con sus amigos? Siempre los fines de semana se juntaban los ocho y jugaban, mientras tomaban cerveza o algo. Después se ponían en pedo, Felix se ponía a decir boludeces junto a hyunjin y sus novios intentaban calmarlos.

Pero bueno, las cosas cambian y eso lo sabía.

Respondió un mensaje de su novio, diciéndole que no iba a ir a la feria y  tomó el camino contrario a su casa.

Tocó la puerta de su antigua casa e inmediatamente está se abrió dejando ver a su mamá.

- Oh, hola hijo. Pasa - Lo saludó su mamá algo confundida pero feliz por la llegada de su hijo.

Minho le agradeció y entró, mientras su mamá iba a la cocina.

- Vení cielo, justo terminé de hacer una torta y iba a comerla con un café, así que si querés come - Le dijo con una sonrisa cortando una torta que estaba decorada con chocolate.

Minho se sentó en la mesa con su mamá en frente y se acomodó mejor con el café y el postre.

- Te vez medio raro hijito¿Te pasó algo? - Le preguntó jisoo al verlo tan decaído, era raro que no hablara casi nada.

- Nada, ma, no te preocupes - Respondió dándole un sorbo a su café.

Jisoo lo miró con los ojos entrecerrados, sabía que su hijo estaba mintiendo.

- Te conozco, minho. Decime, sabes que yo nunca te voy a juzgar ni nada parecido.

- Bueno yo... Nah ma deja es una pavada - Le dijo restándole importancia.

- Pavada las pelotas, te veo decaído minho, nada no es. Si no querés decirme está bien, pero yo te voy apoyar siempre ¿Si?

- ¿De verdad querés saber? No quiero molestarte - Jisoo le pegó no muy fuerte en la cabeza.

Argentino ² / minsungDonde viven las historias. Descúbrelo ahora