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Terror... eso era lo único que podía sentir.

Sus piernas no podían más, no sabía cuánto tiempo había corrido y aunque su cuerpo estuviera al límite no podía dejar de correr su mente solo tenía un objetivo "libertad"

En algún punto de aquella larga noche se detuvo, después de todo solo tenia 12 años y su cuerpo tenia un límite... su mirada se fue para observar aquella hermosa luna que la había acompañado y su única luz

—Es realmente triste pensar en ti como mi único apoyo... pero gracias por siempre estar— decía mientras miraba la luna llena desde que tenía memoria su único alivio era cuando el sol se ocultaba y llegaba la noche pues era el momento que aquel infierno se detenía

Había descansado suficiente y siguió por aquel camino sin destino que empezó... cualquier lugar era mejor que aquel infierno

Sus pies podían dejar marcas, así que decidió caminar por aquel río... de alguna forma podía lograr que su rastro desaparezca, sus pies dolían por la fría agua aunque no le importaba... solo camino

No sabía cuánto tiempo había pasado, su cuerpo estaba al límite se sentía que en cualquier momento podía desmayarse hasta que una luz la desorientó... había amanecido sin que se diera cuenta

—Ni siquiera se donde estoy— nunca había llegado tan lejos... era un bosque y algo bastante extraño había en el aunque no supiera explicarlo había en el un sentimiento como si ya hubiera estado en ese mismo lugar antes, pero no se quedó mucho tiempo y dejo aquel sentimiento enterrado

...

Era un día cálido, adora y catra habían decidido ir junto a su grupo a un pequeño viaje, para entretener a sus pequeños hijos con una "aventura" en el bosque

Y entre los niños había una joven niña que era una copia idéntica a su progenitora, la pequeña hija de adora y catra era idéntica a la rubia aunque su actitud cautelosa la hacía más similar a catra quien estaba feliz que su hija no fuera tan cabezota como su amada

—Mamá! Vamos a jugar— dos jovenes voces habían capturado la atención de catra, sus dos cachorros habían estado muy tranquilos... ahora que se habían puesto las pilas ya no había quien los pararan

Ese día en el bosque fue un hermoso recuerdo para aquellas familias quienes disfrutaron como siempre el tiempo que pasaban juntos, aunque nunca pensaron que aquellos tiempos de paz algún día volverían a acabarse

...

Había seguido caminando, el tiempo avanzaba y con el una tranquilidad apareciera en su alma... al fin tenía "libertad" y en eso era lo único que deseaba

Mientras pensaba en todo lo que tuvo que pasar para llegar a ese momento, algo le llamó la atención... eran voces un terror subió por su espalda lo único que pudo hacer fue esconderse mientras todo su ser estaba en máxima alerta

—No seas imbecil— dijo un joven mientras se reía de la situación

—Pero niégamelo Leo~ no hay nadie que lo pueda negar después de todo soy el más sensual entre todos nosotros— su cuerpo estaban haciendo posiciones raras... no entendía nada de lo que estaba sucediendo aunque había algo que la desconcertaba más que nada ¿por que se veían tan felices? De alguna forma aquella situación la molestaba demasiado

De la nada había empezado con un dolor agudo, un fragmento de su pasado llegó a su cabeza

...

Había una mujer... rubia ¿quien era? No lo sabia y aunque intento recordar aquel rostro de aquella mujer no lo pudo, era demasiado borroso

—Me alegra que seas tan feliz mi pequeña co** espero que nunca pierdas tu sonrisa— su voz era tan suave

Pero... quien... MALDICION QUIEN ERA?!

...

—¿Estas bien? ¿Necesitas ayuda?— no sabía en qué momento se habían acercado aquel grupo de jóvenes quienes la veían con caras de preocupación

Si la joven no hubiera caído al suelo por el dolor de cabeza aquellos jóvenes nunca hubieran sabido que alguien estaba cerca así que al instante se acercaron y al notar que aun era solo una niña se preocuparon al instante

—Estoy bien, no necesito su ayuda— si no fuera por el dolor de cabeza ya hubiera huido nuevamente, su temor era mayor que cualquier cosa quería correr, pero era demasiado el dolor... además su pobre cuerpo mal nutrido y cansado ya no podía más, estaba al borde del desmayo además lo único que la mantenía despierta era su miedo a ser atrapada

—pues no te ves muy bien que digamos— la más joven del grupo intento acercarse para comprobar el estado de aquella niña, pero al instante fue apartada con fuerza aunque su instinto fue gritarle al ver esos ojos de terror... todos sabían lo que estaba sucediendo... y no era nada bonito

—Aléjate— estaba débil y vulnerable aunque lo odiará sabia que no podía hacer nada contra los chicos que estaban frente suyo, aunque pensó que la chica a la que le había pegado le iba a gritar o golpear, pero no sucedió... solo miradas de lastima

¿Por qué me miran así? Odiaba eso, ella no merecía que la miraran con lastima y si tan solo tuviera la fuerza para irse... era lo único que pensaba

Si cabeza iba a mil por hora, pero una voz la sacó de sus pensamientos para ver a un joven... que hizo una pregunta muy extraña

—¿Quien eres?— aquella pregunta la desconcertó, el chico que le había preguntado... tenía una sonrisa tan tranquila y amigable, pero aun así seguía con el temor de que le hicieran algo

—no lo sé— fue lo único que respondió, después de todo era verdad, aquella joven no sabía quien era

¿Quien soy?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora