Todo empezó aquella mañana en el instituto, no me acuerdo exactamente el día, pero sí el mes. Una bonita y fría mañana del mes de febrero.
Había sonado el timbre del recreo en el Avregee High School. Los estudiantes comenzaron a apelotonarse y empujarse con tal de llegar al patio lo antes posible. No entiendo para qué tanta prisa, pero bueno, ni lo sé ni me importa.
El caso es que, al contrario que casi todo el alumnado, decidí dejar atrás esa ansia por salir y fui a esperar en el pasillo frente al aula de 4°A a que Bella terminara el examen de biología.
Minutos después estabámos en la cafetería hablando y fue en ese momento que le vi entrar por la puerta:
era el elegido, quizá un ángel caído del cielo, era él.Nunca le había visto por el instituto, no me sonaba absolutamente de nada, pero tenía ese "algo" que con ningún otro chico había sentido.
Intenté dejar un poco de lado mis "sentimientos", no le conocía de nada, ni siquiera sabía su nombre, por lo que durante unos días logré olvidarle.