Después de nuestro momento pasional de besos y caricias, que lamentablemente no llegamos a más, ambos comenzamos a cazar para saciar la sed que aún sentía, corrimos, hablamos y cazamos, todo con besos y abrazos de por medio, era como una cita pero al “Estilo vampiro”.
—¿Ya quieres volver?— Benjamín preguntó acariciando mi cabello.
Estábamos sentados en lo más alto de un árbol admirando el paisaje, yo estaba sentada entré sus piernas dándole la espalda al apuesto vampiro, el sol nos impacta en el rostro dejando al descubierto nuestra cristalina piel, pero no le dimos importancia y solo disfrutamos de la vista, nos alejamos un poco de Forks para tener un poco de privacidad.
—¿Por qué? ¿Acaso ya te cansaste de mi?— bromeó fingiendo tristeza.
—Lamento decirle que eso sería algo imposible que pasará, estás atada a mi ahora cariño— dijo repitiendo las palabras que le había dicho unas horas antes, solté una risita y de un rápido movimiento me logró voltear para estar frente a frente.
—Eso suena grandioso, pero ya deja de hablarme con tanta formalidad— pedí recostando mi cabeza en su pecho.
—Lo lamento es la costumbre.
—Lo entiendo, antes me costaba hablarle a las personas sin dejar salir mi acento de la época— dije recordando las veces que me observaban extraño por mi forma de hablar. —Pero es diferente, no puedes comerme a besos y luego hablarme de esa manera— enredé mis piernas en su costados para sostenerme mejor, él sonrió apenado y yo solo reí divertida.
—Lo intentare— respondió dejando un pequeño beso en si frente.
—Mmm, eso no es suficiente— sonreí con picardía antes de juntar nuestros labios en un fogoso beso. —Pero tienes razón, ya es hora de irnos y tengo que cambiarme de ropa— dije y me separé de él cuando intento besarme otra vez.
Lo aparté con cuidado y sonreí con malicia, bajé del árbol a gran velocidad entre risas y comienzo a correr. —Maldición... Me vas a volver loco— lo escuché decir antes de que también bajará y fuera tras de mi.
Tardamos al rededor de media hora para llegar nuevamente a Forks, una vez que llevamos nos detuvimos frente a la casa.
—Bueno, aquí nos despedimos por el momento— dije frente a la puerta de la casa, él sonrió y se acercó para abrazarme.
—Te veo en unos minutos detrás de la casa— sonreí con malicia y me acercó a su oído.
—Mmh~ no creo que hacer “Eso” cerca de una casa llena de vampiros sea bueno idea— susurré evitando reír a carcajadas, él se separó rápidamente de mí comenzando a negar nervioso, yo reí levemente para después besar su mejilla. —Te veo después— dije y luego entre a la casa.
Caminé a paso lento hacía la habitación de Rosalie sin borrar la sonrisa de mi cara, pero desapareció con rapidez al levantar la mirada y encontrarme con el causante de mis desgracias frente a la escalera.
<El día iba tan bien> pensé con fastidio fulminando al vampiro frente a mí.
—Charlotte tenemos que hablar— Edward habló rompiendo el silencio del ambiente, solo lo ignore y continúe con mi camino pasando como si nada a su lado.
Él me sostuvo del brazo evitando que continúe. —Mmh escuché lo que hablarte con Benjamín... No creó que sea bueno idea involucrarse con él...— dijo pero lo interrumpí antes que de continuara.
—No es de tu incumbencia si me salgo con él o no, y no te debería importar con quién quiero o no quiero estar— reclamé frunciendo el ceño y me liberé de su agarré.
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•°| Time with you |°• ~Benjamin~
VampiroLos Cullen buscan testigos para hacer razonar a los Vulturis, y a esos testigos de les unirá Charlotte una vampira con un gran don.