Capitulo 15

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Sam y Belove salían del hospital como todos los días, habían ido a su visita diaria a Mon y esta vez habían desayunado junto a ella aunque esta simplemente hubiera estado recostada, la pelinegra y la pequeña se sentían más que bien de estar las tres juntas en el mismo lugar.

Las cosas comenzaban a mejorar de a poco, Belove ya no le molestaba que todos se refirieran a Sam como su madre y tampoco se oponía cuando está la llamaba hija sin embargo aún la pelinegra no había conseguido hacer que la pequeña la llamara mamá como tanto quería.

Belove seguía recibiendo consultas con la psicóloga infantil quien la había ayudado a canalizar y a manejar su ira y las frustraciones que sentía a raíz de los últimos acontecimientos en su vida, la pequeña iba mejorando poco a poco sin embargo había muchas ocasiones donde Sam encontraba a la pequeña apagada como si estuviera pensando en algo y aunque esta le decía que podía hablar con ella la pequeña prefería negar con la cabeza y simplemente abrazarla.
Amata por su parte estaba más que feliz porque Belove iba a visitarla todos los miércoles y jueves en la tarde y a veces los fines de semana, no había perdido oportunidad de retratar el rostro de su nieta y ahora su casa estaba llena de fotos de la pequeña y hasta una de Piti quien siempre la acompañaba, tampoco perdió la oportunidad de presumirla con sus amigas del club quienes estaban encantadas con la pequeña Belove por lo educada que solía ser en las reuniones en las que su abuela la había llevado.

Todo parecía marchar en orden salvo por un pequeño detalle, un pequeño Tom quien hacía imposible la vida de la ojimiel en la escuela, ya había tenido quejas de él en varias ocasiones pero pese a todas las llamadas de atención el pequeño no daba su brazo a torcer y seguía molestando a Belove.

-Sam- gritó Lawan entrando a la oficina sin siquiera tocar la puerta- es de la escuela de Belove

La pelinegra se asustó al escuchar el tono de su secretaria y ver la cara que traía así que sin perder tiempo tomo el teléfono

-Buenas tardes- saludo educadamente aunque sus nervios comenzaban a hacer mella en su interior

-Buenas tardes señora Anuntrakul- Sam percibió el nerviosismo de la mujer al otro lado de la línea- lamento comunicarle esto pero Belove fue trasladada al hospital central, sufrió un pequeño inconveniente en la hora de receso y...

-¿Cómo que sufrió un pequeño inconveniente? Si fuera así mi hija no estuviera ahora mismo en un hospital- gritó alterada- no puedo creer que esto ocurra en sus instalaciones con una niña de solo cinco años cuando estaba bajo sus cuidados y su responsabilidad

-Señora Anuntrakul de verdad lo sentimos no sabemos cómo esto sucedió

-Pues más les vale averiguar qué sucedió o prometo demandar a la escuela por negligencia, ahora salgo para el hospital

Sam tomó su abrigo y su cartera para salir disparada del lugar, estaba tan nerviosa para manejar que prefirió que Brahm la llevara, apenas llego al hospital hablo con la enfermera en la recepción y esta le indicó la habitación de su hija.

-Mi bebé- dijo con apenas un hilo de voz al ver a la ojimiel llorando y junto a ella una enfermera tratando de consolarla- ya estoy aquí- dijo colocándose a su lado y agachándose para abrazarla.

La frente de Belove estaba roja y con una protuberancia color púrpura la cual estaba cubierta por pequeños triángulos de papel, la pelinegra estaba más que segura que le habían puesto puntos y su brazo izquierdo estaba inmovilizado por un yeso.

-Mamá- sollozo la pequeña aferrándose a ella con su brazo derecho- me duele mucho

Sam en aquel momento no sabía si alegrarse por lo que había escuchado o sentirse mal por el estado de su hija.

I WON'T GIVE UP - MONSAMDonde viven las historias. Descúbrelo ahora