I WON'T GIVE UP - MONSAM

Capitulo 6

-¿Yo hice eso?- preguntó Sam haciéndose la tonta

-Si- dijo la niña inocentemente asintiendo con la cabeza

-No lo recuerdo- trato de zafarse

-Lo hiciste con el policía, el te pregunto si era tu hija y dijiste que si

-Oh eso, no lo recuerdo- dijo bajito

La niña frunció los labios y arrugo el ceño algo confundida pero al final se dio por vencida

-Esta bien- dijo suspirando

-Cuando lleguemos a casa quiero que te duches mientras yo hago unas llamadas

-¿No vas a ayudarme como ayer?

-¿Quieres que lo haga?- preguntó la pelinegra y vio a la niña asentir tímidamente

-Tengo miedo de caer- admitió

-Esta bien yo te ayudo

Lo que resto de la tarde Belove y Sam lo pasaron viendo películas en pijama una vez que se cambiaron las que ya traían, estaban sentadas en el sofá una junto a la otra en silencio, solo se escuchaba las voces de los personajes inundando la estancia, Sam de vez en cuando sorprendía a la pequeña mirándola fijamente y corriendo la vista rápidamente cuando la atrapaba haciéndolo, Sam sonreía al ver el rubor en las mejillas de Belove pero prefería no decir nada para así no avergonzarla mas.

Sam llamo a Noey cuando la primera película acabo y le pidió que fuera al día siguiente por la mañana, no le dio muchos detalles simplemente le pidió que fuera el día siguiente por lo menos unas ocho horas mientras ella volvía del trabajo, la mujer acepto poniendo de condición que no se tardara porque ella debía regresar a su propia casa a atender a sus hijos que regresaban del colegio.

Miraron alrededor de 3 películas cuando Belove comenzó a bostezar y su cabeza tambaleaba hacia adelante indicando que se estaba durmiendo.

-¿Ya quieres ir a la cama?- preguntó Sam y la niña asintió adormilada, ambas caminaron escalera arriba en silencio después de apagar todo y se cepillaron los dientes en el baño del corredor, Sam ni siquiera recordaba la ultima vez que había usado ese baño, siempre usaba el suyo propio que tenía en la habitación pero esta vez quiso utilizar este para que Belove no se sintiera sola mientras se cepillaba los dientes.

Sam ya caminaba a la habitación de invitados cuando se percató de que Belove no la seguía, se había quedado parada en el corredor con las manos entrelazadas en su espalda y mirando el piso

-¿Sucede algo?

-Yo... me preguntaba si- la niña hizo una pausa y la miro con esos enormes ojos miel- ¿Puedo dormir esta noche con usted?

-Si claro- dijo Sam desconcertada y levantando ambas cejas- vamos entonces

Belove sonrío y corrió a la habitación de Sam y se metió bajo las sabanas sin esperar un minutos mas, cuando Sam se recostó junto a ella la pequeña de ojos miel se acurrucó a su lado y puso su pequeña mano en el pecho de la pelinegra

-Hasta mañana

-Descansa Belove- dijo besando su cabeza y envolviendo sus brazos alrededor de ella

Aquella noche Belove no se levanto llorando en la madrugada ni sollozando por pesadillas, esa noche la que lloro fue Sam sintiendo que había perdido tanto sin haberse dado cuenta, lloro al pensar que esa era su hija y jamás había podido disfrutarla de la manera en que ahora lo hacia y lloro mas al pensar que si ella realmente era su hija, Belove no la veía más que como una desconocida amiga de su otra madre.

El olor de café recién hecho y huevos fritos despertaron a Sam, se restregó los ojos con su puño y sintió una punzada en su cabeza, no debió dormir mas de un par de horas y haber llorado antes de hacerlo ahora le pasaba factura, se giró sobre su costado en busca de Belove pero no la encontró, se incorporó de la cama rápidamente y comenzó a buscarla debajo de esta y en su baño pero seguía sin dar con su paradero, asustada bajo las escaleras casi cayendo en el proceso al haberse saltado uno de los escalones, la pequeña de ojos miel estaba en la barra desayunando tostadas y lo que parecía una leche con chocolate, busco rápidamente quien fue la autora de este desayuno y se encontró con Noey frente a la estufa volteando un par de tocinos, la pelinegra suspiro aliviada.